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Bahréin saca los tanques para frenar la revuelta que deja cuatro muertos y 60 desaparecidos

  • Desde que comenzaron los protestas han muerto seis personas
  • La oposición ha convocado nuevas protestas para este viernes y sábado

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Bahréin vive un día negro de protestas que deja cuatro muertos

El Ejército de Bahréin ha anunciado este jueves que tomará las medidas necesarias para garantizar la seguridad y restablecer el orden público. En este sentido, este jueves decenas de blindados del Ejército han comenzado a desplegarse por la capital -como se ve en un vídeo en Youtube- para reprimir a los manifestantes, que piden reformas políticas y democráticas.

El portavoz del Ejército, en un comunicado retransmitido por la televisión bahreiní y al que han titulado "comunicado número uno", asegura que las Fuerzas de Defensa también velarán por "el mantenimiento de la libertad y las propiedades de las acciones de violencia".

Este anuncio se produce después de que al menos cuatro personas hayan muerto, más de 200 hayan resultado heridas, y unas 60 estén desaparecidas en Bahrein tras una intervención de la policía durante la madrugada de este jueves para dispersar a una multitud de personas que permanecían acampados en la plaza de la Perla, como ya ocurriera en la plaza Tahrir de El Cairo.

El Ejército ha justificado su despliegue en la capital para "preservar la seguridad de los ciudadanos y los residentes". Asimismo ha instado a los ciudadanos a evitar "las concentraciones en zonas vitales del centro de la capital", y que se abstenga de participar en las protestas, ya que esto causa graves efectos al tráfico y provoca miedo entre los que se encuentran en la zona.

Además, según publica The Washington Post, las autoridades han declarado el estado de emergencia "para obligar a los manifestantes a volver a casa", según un oficial del Gobierno.

Una fuerte represión

Pero no solo el Ejército se ha desplegado, también la Policía bahreiní mantiene rodeada la principal plaza de esta capital, después de sacar por la fuerza a alrededor de 2.000 personas que se encontraban acampadas desde hace dos noches exigiendo reformas políticas y mejoras económicas.

Precisamente desde ese momento y según un legislador de la oposición chií, Ibrahim Mattar, unas 60 personas están, desaparecidas, pues se desconoce su paradero.

En la madrugada del jueves, la represión en la plaza de la Perla fue brutal, según testigos. Al menos cuatro personas han muerto en los enfrentamientos.

En Bahréin, el ejército ha comenzado a desplegarse por las calles de la capital. Al menos dos personas han muerto y 50 han resultado heridas en Bahrein tras una intervención de la policía durante la madrugada de este jueves para dispersar a una multitud de personas que permanecían acampados en una plaza de la capital para protestar contra el Gobierno del país, según ha informado el principal partido de la oposción.

El presidente de la Asociación de la Juventud Bahreiní para los Derechos Humanos, Mohamed al Maskati, ha asegurado que las fuerzas de seguridad emplearon munición real, además de balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que se concentran en la plaza Lulu (Perla, en árabe) de Manana desde hace dos noches.

Es la primera vez que los militares atacan a la gente

"Esta es la primera vez que se utiliza militares para atacar a la gente, no sé qué pasará, cada tres minutos me informan de que hay un nuevo herido o un nuevo muerto", ha asegurado Al Maskati.

Campamento en la plaza de la Perla

La agencia AFP ha recogido testimonios de los familiares de los fallecidos, lo que confirma la cifra facilitada por la organización Al-Wafaq. Su director, Sheikh Salman, ha criticado el asalto y lo ha calificado como un "ataque salvaje e injustificado contra una manifestación pacífica".

Los enfrentamientos se han originado cuando las fuerzas de seguridad han intervenido para evacuar la plaza la Perla, en el centro de la capital en la que miles de personas llevan acampadas desde este martes para protestar por la muerte de dos jóvenes chiíes.

Según informa la agencia Reuters, más de una docena de carros de combate del Ejército, camiones militares y varias ambulancias han sido vistas por el centro de Manama, poco después que la carga policial.

Por otra parte, el corresponsal estadounidense de la cadena televisiva ABC, Miguel Márquez, ha manifestado en una crónica que ha sido atacado durante la carga policial. "Acabo de ser atacado por un grupo de matones. Estoy en una plaza cerca de nuestro hotel, donde la gente se esconde con miedo en los edificios", ha explicado Márquez en el reportaje.

Dimisión de los chiíes en el Parlamento

Por otro lado, y debido a la represión de la pasada noche, el bloque chií del Parlamento, que cuenta con 18 escaños de 40, va a retirarse de la Asamblea, según un diputado del movimiento chií al-Wefaq, Ali al-Aswad.

Este movimiento ya había suspendido el martes su participación en la Asamblea, como consecuencia de la muerte de dos manifestantes durante la represión de las protestas antigubernamentales en el país.

Semana de protestas

Con estas son ya seis las muertes que se han producido en esta semana en enfrentamientos entre la policía y los manifestantes. La primera se produjo el lunes, cuando el joven Ali Abdelhadi Mushaima, de 21 años, falleció en la ciudad de Al Dih, una de las más de 15 localidades que registraron protestas pidiendo reformas y mejoras de las condiciones de vida, inspiradas en las revueltas de Egipto y Túnez.

Un día después, otro enfrentamiento durante el entierro de Ali Abdelhadi Mushaima provocó otra muerte de un manifestante. La oposición ha convocado nuevas protestas para el viernes y el sábado.

Bahréin es un archipiélago de 36 islas situado en el Golfo Pérsico que cuenta con una superficie de tan solo 727 kilómetros cuadrados en el que viven poco más de un millón de personas, la mitad de ellos extranjeros.

La población, mayoritariamente de confesión musulmana, está compuesta en un 70% por chiíes, una comunidad que ha protagonizado numerosas protestas para exigir más democrática y, en particular, un papel más representativo de los chiíes en el reino, gobernado por la minoría suní.