Enlaces accesibilidad

Los 'antisistema' convierten las calles de Barcelona en un campo de batalla en la huelga

  • Saqueos de tiendas y muchos incendios en el centro de la ciudad
  • Los Mossos han cargado con fuerza contra los activistas violentos

Por
DISTURBIOS DURANTE LA HUELGA GENERAL EN BARCELONA
Varios manifestantes observan las llamas del mobiliario urbano durante la manifestación celebrada con motivo de la huelga general en Barcelona.

Los antisistema han aprovechado la jornada de huelga general para convertir el centro de Barcelona en una campo de batalla contra las Fuerzas de Seguridad, con saqueos y daños a comercios, y la quema de contenedores que han utilizado como barricadas.

Los sucesos provocados por los violentos, que por la mañana se han centrado en la zona de plaza de Catalunya y plaza Universitat, donde han llegado a quemar un coche de la Guardia Urbana y han dañado unidades móviles de medios de comunicación, se han extendido por la tarde hacia la plaza Urquinaona, después de que los Mossos d'Esquadra hayan desalojado la antigua sede de Banesto, que ha sido utilizada por los okupas como refugio para sus acciones.

Entre las tiendas que han sido saqueadas en el entorno de paseo de Gràcia estaba la de Levis, una marca que tradicionalmente sufre las "furias" de los antisistema cuando se producen hechos de esta índole.

Los incendios de decenas de contenedores han obligado a los Bomberos a mantener a una intensa actividad, ya que veían como los fuegos se multiplicaban desde la calle Pau Claris con Urquinaona hacia la plaza de la Catedral, donde los violentos han destrozado el local de Dominus pizza, rompiendo los ordenadores y las cajas registradoras del establecimiento.

Los Mossos han cargado y perseguido a los asaltantes por todo este entramado de calles de la capital, en lo que parecía un juego del "gato y el ratón", y que se ha extendido también, conforme caía la noche, por los barrios del Born y la Ribera.

Las decenas de furgonetas de la policía autonómica están siendo recibidas con piedras por los antisistema,  quienes, a su vez, han sido insultados por los clientes de algunos bares y cafeterías que incluso se han llegado a encarar con los jóvenes de estética okupa.

En el desalojo del edificio de Banesto -que ha quedado acordonado y con presencia de agentes de seguridad privada en el interior- se ha detenido a una persona y se ha identificado a otras 19 más, de varias nacionalidades.