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Cerca de 150 vuelos retrasados por la baja de una veintena de controladores en Barcelona

  • El 34% de los controladores programados ha faltado en el turno de mañana
  • Por la tarde, las ausencias por baja han aumentado
  • Varios vuelos superan una hora de demora en Barcelona, Alicante y Baleares
  • Se han cancelado cuatro operaciones en Mallorca
  • Los controladores avisan: lo que queda de verano puede ser "más complicado"

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Nueva jornada de retrasos en algunos aeropuertos españoles

Cerca de 150 vuelos han sufrido retrasos hasta las 19 horas de este lunes, en plena temporada de vacaciones, en los principales aeropuertos de la costa mediterránea como consecuencia de la ausencia masiva de controladores aéreos en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona. En el turno de mañana, han faltado a su puesto 18 de los 53 controladores programados, mientras que en el de tarde han estado ausentes 21 de los 53 previstos, según han confirmado a RTVE.es fuentes de AENA en Barcelona.

Según los datos proporcionados por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea, en el aeropuerto barcelonés hay decenas de vuelos con retrasos que van de 20 a 30 minutos, aunque sólo una docena (seis de llegada y seis de salida) tienen demoras superiores a media hora. Un avión con destino a Viena ha sido el más afectado, ya que ha despegado con un retraso de dos horas.

Cuatro cancelaciones en Mallorca

En lo que se refiere a Baleares, los servicios de AENA sólo han cuantificado los vuelos con retrasos superiores a una hora, que han sido 39 en los aeropuertos del archipiélago, aunque reconocen que son muchos más los que han registrado demoras que superan, de media, los 40 minutos en todos los aeródromos isleños. Lo peor se ha vivido en Mallorca, donde se han cancelado cuatro operaciones.

De los casi cuarenta con más de una hora de atraso, 32 vuelos tenían como llegada o salida el Aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma de Mallorca (donde hay 909 programados para este lunes), y siete, el Aeropuerto de Ibiza (con 220 operaciones programadas). En Menorca, ningún vuelo ha tenido más de una hora de retraso, según AENA, y 19 han registrado demoras inferiores a ese tiempo.

Por su parte, en Alicante, hasta las 19 horas, 76 vuelos  de los 242 programados se han visto afectados por retrasos de una media  de 50 minutos, un tiempo algo superior al que había durante la  primera parte del día. Diez vuelos han experimentado demoras de entre  una y dos horas, aunque la mayoría de los retrasos han oscilado entre  los 15 minutos y la hora.

Un 34% de la plantilla, de baja

Detrás de estos retrasos están las bajas médicas de 18 de los 53 controladores (34%) que estaban de servicio en el turno de mañana de este lunes en el centro de control aéreo de Gavá -encargado del tráfico en el aeropuerto barcelonés de El Prat- han faltado a su puesto debido a una baja médica.

En el turno de la tarde, esas ausencias han subido hasta 21, frente a los 53 controladores que debían estar de servicio. En uno y otro turno ha habido ocho controladores que comunicaron su ausencia con pocas horas de antelación.

De esa plantilla prevista, 32 controladores estaban destinados para ruta, 14 para  aproximación y otros  7 para las denominadas horas imaginarias,  con los que se trata de cubrir posibles imprevistos.

Durante la jornada del domingo, las  bajas de 28 controladores en el puesto de control de Barcelona, el  46% de los que tenían servicio, provocó retrasos en toda el área  mediterránea, al afectar a los aeropuertos de El Prat, en Barcelona, y Manises, en  Valencia, así como a los aeropuertos de las islas Baleares.

AENA asegura que son bajas deliberadas

En un comunicado, la compañía ha asegurado que se trata de "bajas deliberadas  para presionar ante la mesa de negociación del convenio  colectivo", por lo que, al igual que las de este domingo, se  han puesto en conocimiento de la Seguridad Social para que las investigue y, si se encuentran fundamentos para ello, serán denunciadas ante la Fiscalía.

"Ocho de estas bajas han sido comunicadas esta misma mañana, minutos  antes de comenzar el servicio, sin que AENA haya tenido oportunidad de  buscar sustitutos", ha denunciado la empresa.

La dirección de AENA, en cualquier caso, se ha dicho "abierta" a  mantener el diálogo con los representantes de los trabajadores, con los  que tienen previsto volver a reunirse este martes para negociar el convenio  colectivo,  que se  adapte a la ley aprobada el pasado abril, con la que se otorgaba la  organización laboral de los controladores a AENA.

Los controladores advierten de un verano "complicado"

Sin embargo, un portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos  (USCA), David Zamit, ha  asegurado en Radio Nacional que no hay ninguna huelga encubierta,  sino que AENA, "ha cambiado las condiciones de trabajo y nos ha puesto  unas condiciones mucho más duras que las que había antes".

Los controladores justifican las

Zamit ha argumentado que ahora los controladores "trabajan más días y  más horas efectivas" y esta situación prologada a lo largo de cinco  meses "va quebrantando la salud de la gente". Según este portavoz, los  controladores aéreos están trabajando entre 180 y 200 horas al mes en  los grandes centros de control, lo que califica de  "barbaridad". "No me extraña que haya bajas", ha apostillado.

Esta situación "no es nueva", según el sindicato, que advierte de que, si los turnos se siguen gestionando como hasta ahora, lo que queda de verano será "más complicado" que este mes de julio.

El portavoz sindical ha precisado que las 28 personas que estuvieron de  baja en Barcelona este domingo son bajas médicas de larga duración  certificadas por la Seguridad Social y que Aena conocía con antelación.  Por ello, ha culpado directamente a AENA por su mala gestión al elaborar  los turnos del personal y por contar para el servicio con personal que  saben que va a permanecer de baja.

En este sentido, el sindicato de controladores ha respondido al  ministro de Fomento, José Blanco, quien ha pedido una investigación de  esas ausencias, señalando que están a favor de que se investigue  hasta el final para saber porqué se están  produciendo.