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El moco marino crece exponencialmente por el cambio climático

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Ciencia al Cubo

El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a viernes 10:07; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55

Enormes masas blanquecinas, densas y gelatinosas flotan en el mar. Son moco. Son naturales, pero muy desagradables. Se llaman mucílagos marinos. Están formadas por materia orgánica, viva y muerta. Y en los últimos años han despertado la alarma entre algunos científicos.

Están creciendo de forma exponencial en el Mediterráneo

El número de estas desagradables estructuras marinas ha aumentado de forma casi exponencial en los últimos 20 años en el mar Mediterráneo. Y están empezando a aparecer en el mar del norte y en Australia. Así lo apunta un grupo de biólogos italianos, de la Universidad Politécnica de Marche y de la Universidad de Trieste. Creen que una de las razones puede ser el aumento de la temperatura de la superficie del mar.

El problema no es que estos mocos gigantes aumenten en número si no que muchos de ellos llevan incorporados multitud de virus y bacterias, entre los que figuran la Escherichia coli, que puede ser mortal para los humanos y podría provocar el cierre de playas. Además, de por supuesto, afectar al bienestar de animales marinos. Y de caer en el fondo del mar como una alfombra y acabar con la vida allí abajo.

Los mocos marinos se forman a partir de los 200 metros de la costa. No son nada nuevo, se descubrieron en 1729 en aguas mediterráneas que es dónde son más frecuentes, por la relativa calma de sus aguas.

Al principio son una especie nieve marina, así la llaman los oceanógrafos, compuesta por algas y pequeñísimos crustáceos, que va densificándose, hasta adquirir la consistencia gelatinosa que los caracteriza. Los que han buceado en nieve marina dicen que es como nadar en una solución de azúcar y que al salir del agua y secarse el metafórico azúcar, es decir, el precursor de moco, se queda adherido de tal forma que es muy difícil quitárselo. El bañado dicen, terminó en la basura.

CIENCIA AL CUBO

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