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Una ultranacionalista y un católico se enfrentan a Fischer en las elecciones austriacas

  • Barbara Rosenkranz, icono del ultraderechismo, está casada con un neonazi
  • Rudolf Gehring representa a un partido conservador con valores católicos
  • Ninguno de los dos tiene posibilidades de ganar según todas las encuestas

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La diputada ultranacionalista Barbara Rosenkranz y Rudolf Gehring, líder de un partido católico sin representación parlamentaria, son los rivales del actual presidente, Heinz Fischer, en los comicios presidenciales de Austria de este domingo.

Las encuestas no dan a ninguno una posibilidad real de salir victoriosos para el próximo mandato de seis años.

Rosenkranz representa el ala más extrema del Partido Liberal (FPÖ), la formación populista que creció en los años 1990 bajo el controvertido Jörg Haider -fallecido en 2009-, que hoy vuelve a liderar la oposición en el Parlamento austríaco, con un respaldo electoral del 17%.

Su nombramiento como candidata causó en la república alpina una ola de protestas e indignación entre círculos progresistas, que criticaron su candidatura como "inaceptable".

Casada con un conocido activista neonazi, Rosenkranz es todo un icono en el mundillo ultranacionalista austríaco.

La política, madre de diez hijos, es conocida además por sus posturas conservadoras en la política social y por su pronunciado escepticismo hacia la integración europea.

De hecho, Rosenkranz, de 51 años, fue la única de los 183 parlamentarios austríacos que votó en contra del Tratado de Lisboa, un hecho que no se cansa de destacar en la campaña electoral.

A exigencia del diario sensacionalista "Kronenzeitung", que le apoya, la candidata del FPÖ se vio obligada a firmar una declaración jurada en la que se distancia formalmente de nazismo.

Al inicio de su campaña Rosenkranz había insinuado que Austria debería eliminar la ley que prohíbe la apología al nazismo, lo que causó una tormenta de críticas en su contra.

Las últimas encuentras indican que le costará superar el 15 por ciento de los votos, muy lejos del 35 por ciento fijado por el FPÖ como meta electoral al comienzo de su campaña.

Si no se alcanza el 50% de los votos habrá segunda vuelta

El tercer candidato es el administrador de fincas Rudolf Gehring, de 61 años, que representa al extraparlamentario partido conservador "Los Cristianos", cuyo programa político está centrado en los valores católicos, la religión predominante en Austria.

Las encuestas le otorgan hasta un 6 % de los votos, un nivel modesto, aunque diez veces superior al 0,6% que su partido alcanzó en las últimas elecciones parlamentarias de 2008.

A pesar de ser un político aficionado, Gehring, padre de cuatro hijos, asegura que es el candidato ideal para enfrentarse a Fischer en una más que hipotética segunda vuelta electoral, si este no alcanza la mayoría absoluta del 50%.