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Francia deja en libertad a una etarra mientras se trasmita el traslado pedido por Garzón

  • Gil San Vicente fue puesta en libertad ayer tras cumplir su pena, según Pro Amnistía
  • El juez Garzón pìdió una euroorden para trasladarla a España por otra causa

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Francia dejó este miércoles en libertad a la etarra Kizkitza Gil San Vicente, a pesar de que el juez Garzón está tramitando una euroorden para que sea trasladada a España por una causa que tiene abierta, según ha informado Movimiento pro Amnistia del entorno de ETA.

Gil San Vicente, detenida en 2006 en Burdeos junto a  Zigor Merodio Larranoa, uno de los supuestos responsables del 'aparato  de extorsión' de ETA, estaba condenada, desde el pasado 11 de marzo, a cuatro años por pertenencia a banda armada. Sin embargo,  la etarra había cumplido en libertad provisional -desde junio de 2006- la práctica totalidad de esa condena, que liquidó el pasado 22 de marzo -sólo 11 días después de que se dictara la sentencia-.

La etarra cumplió su pena el 22 de marzo, pero Garzón pidió el traslado por otra causa

Sin embargo, la etarra sólo estuvo en libertad unas horas, ya que España hizo gestiones para que la justicia francesa volviese a dictar su reingreso en prisión de carácter preventivo por una causa pendiente que mantiene en el Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, que dirige el juez Baltasar Garzón. Una vez le hubieron comunicado su situación, la etarra volvió a la cárcel.

Pero ayer,  de una forma hasta ahora inexplicada por las autoridades españolas y francesas, y tal y como informa el Movimiento pro Amnistía, Gil San Vicente fue puesta en libertad pese a que la Audiencia Nacional sigue adelante con los trámites para emitir una euroorden. 

Miembro del aparato de extorsión de ETA

Gil de San Vicente, nacida en Gipuzkoa, se encontraba en situación de busca y captura cuando fue detenida por la Policía francesa el 1 de junio de 2006 en Burdeos junto a Zigor Merodio Larranoa, uno de los supuestos responsables del 'aparato de extorsión' de ETA. Ambos fueron arrestados al sufrir un accidente tras saltarse un control de  alcoholemia.

La detención se produjo después de que los agentes dieran el alto  a un vehículo que, tras seguir su camino, fue perseguido por las  autoridades. Tras recorrer varias calles de Burdeos,  los dos huidos  chocaron con un camión, lo que les obligó a seguir escapando a pie.  Sin embargo, cuando ambos se vieron cerrados en un callejón sin  salida, Merodio se identificó como miembro de ETA y se entregó. La  mujer fue capturada minutos después.