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Fariñas se recupera en el hospital de un nuevo colapso tras 16 días en huelga de hambre

  • Ha recuperado la conciencia y se encuentra ingresado en cuidados intensivos
  • Pide al régimen un gesto humanitario con 26 presos políticos enfermos
  • La oposición denuncia que Castro "prepara el terreno" para justificar su muerte

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El disidente cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed desde hace 16 días, ha sido hospitalizado en estado inconsciente y deshidratado tras sufrir un nuevo desmayo, una semana después de haber sido llevado al hospital por un choque hipoglucémico.

Fariñas ya ha recuperado la conciencia y se encuentra en cuidados intensivos. Según su portavoz, Fariñas está recuperándose,  después de que los médicos le hayan administrado fluidos por vía intravenosa.

Guilleramo Fariñas, un psicólogo y escritor de 48 años, comenzó su ayuno después de que muriera hace dos semanas en La Habana el albañil preso Orlando Zapata, tras una huelga de hambre de casi tres meses.

El disidente, que se encuentra en su residencia de Santa Clara, pide a Raúl Castro "un gesto humanitario" con la excarcelación de 26 opositores que están enfermos en las prisiones de la isla para abandonar su ayuno, algo a lo que se niega el gobierno cubano, que acusa a Zapata, Fariñas y todos los opositores encarcelados -unos 200, según la disidencia- de ser delincuentes comunes y "mercenarios" al servicio de Estados Unidos.

Cuba se lava las manos

Según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliaicón Nacional el Gobierno de Raúl Castro "prepara el terreno" para justificar la eventual muerte de Fariñas.

En un reciente artículo en el órgano oficial del régimen, el Granma,  se declaraba que no se le daría alimentación forzosa hasta que entrase en estado de shock en el hospital, algo que, según se recoge en el artículo puede llegar demasiado tarde para salvar su vida.

Como solución, el gobierno cubano ofece a Fariñas la salida del país rumbo a España, que ya le ha ofrecido asilo político al periodista, que se ha negado a abandonar su país.

La muerte de Fariñas vendría a echa rmás leña al aislamiento internacional del régimen cubano, que ha recibido una fuerte condena del Parlamento Europeo tras la muerte de Zapata en una resolución aprobada este jueves, que ha sido contestada por la Asamblea cubana también con dureza.