Enlaces accesibilidad

Obama anuncia que está elaborando un rápido e "importante régimen de sanciones" contra Irán

  • Rusia reconoce que las dudas sobre su programa nuclear son fundadas
  • La UE amenaza con tomar medidas, pero China insiste en la negociación

Por

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha afirmado que su Gobierno está elaborando un "importante régimen de sanciones" contra Irán por empezar a enriquecer uranio al 20% en un plazo de pocas semanas en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU gracias al cambio de actitud de Rusia.

"En lo que vamos a trabajar en las próximas semanas es en la elaboración de un importante régimen de sanciones que les demostrará (a los iraníes) lo aislados que están en la comunidad internacional", ha asegurado Obama en una comparecencia no prevista en la sala de prensa de la Casa Blanca.

Obama ha subrayado que a pesar de la negativa de Irán para él está claro que está empezando el camino hacia "un armamento nuclear".

Por este motivo, el presidente de EE.UU. ha desvelado que la comunidad internacional baraja "una variedad de caminos" para poner más presión en el Gobierno iraní que, a su juicio, no habla con una sola voz y está mostrando "señales contradictorias".

Por ello, el embajador de EE.U.U ante el OIEA, Glyn Davies, ha mantenido conversaciones en el seno de este organismo para ofrecer ayuda a Irán en la importación de los isótopos que necesita para su reactor médico, indicó hoy un portavoz del Departamento de Estado

El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, ha explicado que se trata de una oferta diferente a la que la comunidad internacional, a través del Organismo Internacional de la Energía Atómica, hizo en noviembre a Irán para enriquecer parte de su uranio en el exterior y después entregárselo en las condiciones que lo necesita para mantener operativo su reactor médico en Teherán.

"La propuesta puesta sobre la mesa en otoño por parte de la comunidad internacional es una vía. Hemos expresado nuestra voluntad de trabajar con ellos (los iraníes) en la importación de isótopos médicos, si ésa es su preocupación verdadera", como alega, ha señalado.

"Lo que estamos diciendo es que hemos hecho una oferta basada en la buena fe, pensamos que era práctica, que era ejecutable. Pero si Irán no quiere aceptar la propuesta, hay otras disponibles", ha explicado el portavoz.

Dudas de Rusia

"Irán dice que no intenta tener armas nucleares y que lo único que desea es tener recursos nucleares pacíficos pero las acciones que está tomando -incluyendo el movimiento de enriquecer uranio al 20%- genera dudas en otros países y esas dudas son bastante válidas", ha reconocido el secretario del Consejo de Seguridad Nacional, Nikolai Patrushev.

"Por supuesto que estamos disgustados por que Teherán no dé a la doplomacia la oportunidad de trabajar", ha añadido el ministro de Exteriores ruso, Serguei Ivanov, que habla de que "se intensifiquen las dudas sobre la sinceridad de la intención de Irán".

Y es que, a pesar de sus negativas, las potencias occidentales temen que Irán enriquezca uranio para producir armas, algo que da por hecho el enemigo acérrimo del país de los ayatolás en la región, Israel, cuyo primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha declarado que se reserva la "opción militar" ante el proceso iniciado este martes.

Así las cosas, la Unión Europea, a través de su Alta Representante de Política Exterior, Catherine Ashton, ha reiterado la amenaza de tomar "las medidas necesarias" contra Irán por violar de manera reiterada resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

El único obstáculo para esas sanciones ahora mismo es China, que está ocupando poco a poco el lugar de Rusia en las inversiones en Irán, y que ha pedido a todas las partes que sigan las conversaciones. La potencia asiática tiene derecho de veto en el Consejo de Seguridad.

"Cómo vaya a operar China en el Consejo de Seguridad mientras pedimos más sanciones es algo que tenemos que ver", ha reconocido Obama.

Los posibles objetivos de esas sanciones serían el banco centra iraní, la Guardia revolucionaria -que las potencias occidentales consideran clave en el desarrollo del programa nuclear-, las empresas navieras y su sector energético, según fuentes diplomáticas.