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Acuerdo histórico en Irlanda del Norte para transferir las competencias de Justicia e Interior

  • Brown y Cowen celebran el pacto como el "último capítulo" en el enfrentamiento
  • Las transferencias se realizarán a partir del 12 de abril
  • El unionista primer ministro del Ulster convenció a sus diputados de madrugada

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Los acuerdos históricos en Irlanda del Norte están ligados al viernes. Trece años después del histórico Viernes Santo de Stormont, republicanos y unionistas han sellado en compañía de los líderes de Irlanda y Reino Unido un pacto para recuperar las competencias de Interior y Justicia.

"Cerramos el último capítulo de una larga y problemática Historia", ha manifestado el primer ministro británico, Gordon Brown, en una conferencia de prensa junto al primer ministro irlandés, Brian Cowen, y los líderes unionistas y republicanos norirlandeses en la sede de la Asamblea del Ulster.

El primer ministro británico ha añadido que el acuerdo representa "un nuevo comienzo para derribar los muros divisorios que aún quedan en pie, no sólo en la política sino en nuestros corazones", y ofrece "la respuesta final para los que quieren violencia" en el Ulster, así como "asegura el futuro y una paz duradera".

Competencias en abril

El acuerdo establece que Irlanda del Norte recuperará a partir del 12 de abril las competencias de Interior y Justicia, ahora en manos de Londres, y acerca a ambas partes sobre la reorganización de las rutas de las controvertidas marchas de la Orden de Orange -protestante- por ciertas zonas católicas.

Brown ha informado de que el acuerdo contará con un respaldo financiero de 800 millones de libras (unos 918 millones de euros) para financiar el traspaso de las transferencias, uno de los últimos asuntos pendientes del acuerdo de paz iniciado en 1998.

El último obstáculo para un acuerdo que evitara la ruptura del Gobierno compartido entre unionistas y republicanos fue superado en la noche del jueves después de que el líder del mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP), Peter Robinson, convenciera al ala dura de su partido de que era necesario un compromiso.

Acuerdo entre unionistas y republicanos

En la rueda de prensa de este viernes, Robinson ha considerado que las negociaciones se prolongaron más de lo previsto porque lo "era más importante conseguir un buen acuerdo que un acuerdo rápido".

"Lo que hemos hecho será aplaudido por cualquier persona decente que vive en nuestra sociedad, que quiera que avancemos", ha declarado el líder unionista, quien afirmó que el acuerdo va más allá de las competencias de Interior y Justicia y abre "un proceso para asumir de manera compartida todas las responsabilidades ejecutivas".

"El Gobierno -ha añadido- funcionará mejor con el acuerdo".

Por su parte, el líder del Sinn Fein y viceprimer ministro del gobierno autónomo, Martin McGuinness, lo logrado es una muestra "de nuestra clara decisión de avanzar, de la madurez política que hemos alcanzado para afrontar problemas difíciles", como el de las marchas protestantes.

"Tenemos que avanzar con un espíritu de amistad y de cooperación, desde el reconocimiento de que somos seres humanos", ha añadido.

Mientras tanto, Cowen ha asegurado que el acuerdo sienta las bases para un nuevo futuro en la provincia en la que sus líderes toman la responsabilidad de administrar los poderes judiciales y policiales.

"Ese futuro mejor debe basarse en el respeto mutuo hacia las diferentes tradiciones de la gente, en la igualdad, la tolerancia y el respeto por las aspiraciones políticas y culturales", ha declarado el jefe del Gobierno irlandés, convencido de que el acuerdo permitirá "ganar en confianza y mostrar el camino de avanzar con respeto".

Los republicanos habían amenazado con abandonar el gobierno autónomo si no se alcanzaba un acuerdo en estas transferencias mientras las negociaciones se vieron ensmbrecidas por el escándalo sexual protagonizado por la esposa de Robinson y parlamentaria unionista en la Cámara de los Comunes.

Peter Robinson ha reconocido en un canal de televisión la infidelidad de su esposa, a la que dice haber perdonado. Iris Robinson, diputada como él, ha anunciado su salida de la política.

Escándalo sexual

Su intervención en un crédito para su amante de tan solo 19 años salpicó a su marido, que tuvo que dimitir de manera temporal hasta que una investigación aclaró que no tenía ninguna responsabilidad en esa concesión.

Tras su vuelta, el Sinn Fein aseguraba este viernes que ya existían las bases para ese acuerdo mientras que Robinson se afanaba en la noche de este jueves en convencer a los sectores más radicales de su partido de que apoyase el pacto, algo que finalmente ha conseguido.

El pacto solventa asuntos que han dificultado el avance de esta maratonianas conversaciones, como las demandas de los unionistas para abolir la Comisión de Desfiles, organismo que supervisa y modifica las rutas de las controvertidas marchas de la Orden de Orange -protestante- por ciertas zonas católicas.

Además, el Sinn Fein quería avances en el reconocimiento de la cooficialidad de la lengua gaélica irlandesa, en la cooperación entre los Parlamentos de Belfast y Dublín y en puntos de la legislación sobre igualdad y derechos.

La negativa del DUP a fijar una fecha, primero, y la imposición de nuevas condiciones, después, envenenaron el diálogo en la provincia, hasta el punto que los republicanos llegaron a amenazar con abandonar el Gobierno si no había avances, lo que hubiera obligado a convocar elecciones autonómicas anticipadas.

Las conversaciones también han sido seguidas de cerca por el Gobierno de Estados Unidos a través de su secretaria de Estado, Hillary Clinton, y su enviado especial a Irlanda del Norte, Paula Dobriansk.