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Se suspende el juicio contra el nazi Demjanjuk por enfermedad del acusado

  • El presidente del tribunal comunicó que tiene síntomas de sufrir una infección
  • Sus hijos dicen que el juicio es una tortura física y psíquica para su padre
  • Es previsible que sea el último gran juicio por crímenes del nazismo 

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Dejamjuk llega al tribunal de Munich que le juzga por la muerte de 27.900 judíos en un campo de exterminio nazi.
Dejamjuk llega este martes al tribunal de Munich que le juzga por la muerte de 27.900 judíos en un campo de exterminio nazi.

La Audiencia Provincial de Múnich ha acordado suspender temporalmente el juicio contra el presunto criminal nazi John Demjanjuk, imputado por la muerte de 27.900 judíos en el campo de exterminio de Sobibor, por enfermedad del acusado.

El presidente del tribunal, el juez Ralph Alt, comunicó está mañana que Demjanjuk, de 89 años y origen ucraniano, tiene síntomas de sufrir una infección.

"Se queja de dolores de cabeza y de articulaciones", explicó el juez, quien informó de que un médico penitenciario ha determinado que el acusado no puede ser trasladado a la sala del juicio y debe reposar.

Por ese motivo, el juicio que se inició este lunes ante una gran espectación, queda en suspenso este miércoles cuando debía celebrarse la tercera sesión.

El proceso contra Demjanjuk, entregado a Alemania por EEUU el pasado mes de mayo, es previsiblemente el último gran juicio por crímenes del nazismo y del Holocausto, dada la avanzada edad tanto de los supervivientes como de sus verdugos.

Es, además, la primera vez que la justicia alemana procesa a un ejecutor extranjero, un ex soldado soviético, capturado por las SS y convertido en partícipe del aparato nazi como "Trawniki" -o guardián voluntario- del campo de exterminio de Sobibor (Polonia ocupada).

De nada sirvieron las alegaciones de los hijos, según los cuales el juicio será una tortura física y psíquica para su casi nonagenario padre, quien además siempre afirmó haberse visto obligado a ejercer de guarda, so pena de ser ejecutado.

El juicio, precedido de un largo tira y afloja, en que sus abogados agotaron todos los recursos judiciales y médicos en EEUU y en Alemania, sólo es seguido desde la audiencia por los más de 200 periodistas acreditados y unas decenas de ciudadanos, pues la justicia germana no autoriza la presencia de cámaras en las vistas.

Para el encausado es su segundo gran proceso, después de que el Tribunal Supremo israelí le levantara en 1993 la condena a muerte dictada cinco años atrás en Jerusalén por el asesinato de miles de judíos en Treblinka, asimismo en territorio polaco.

Demjanjuk se salvó tras cinco años en el corredor de la muerte, al aparecer documentos de la KGB, según los cuales su identidad no correspondía a la del llamado Ivan el Terrible de Treblinka.

Dos décadas después de aquella primera condena, la fiscal alemana Barbara Stockinger fundamenta sus cargos en un carné identificativo de las SS, con el número 1393, según el cual Demjanjuk sirvió en Sobibor como Trawniki.

Las 27.900 muertes que se le imputan corresponden a presos judíos gaseados en Sobibor, en los seis meses en que ejerció de guardián voluntario en ese campo, documentados con nombres y apellidos por dos investigadores de la Oficina Central para el Esclarecimiento de los Crímenes del Nacionalsocialismo, de Ludwigsburg (sur del país).