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El presidente checo firma el Tratado de Lisboa, que entrará en vigor el 1 de diciembre

  • La República Checa era el último país que quedaba por ratificar el tratado
  • Klaus ha confirmado que lo ha firmado tras la decisión del Constitucional checo
  • Censura que la decisión del tribunal ha sido "parcial"
  • La presidencia sueca confirma que entrará en vigor el 1 de diciembre
  • Ahora convocará "lo antes posible" una cumbre para elegir al presidente de la UE

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Klaus se dirige a los medios tras firmar el Tratado de Lisboa en Praga.
Klaus se dirige a los medios tras firmar el Tratado de Lisboa en Praga.

El presidente de la República cehca, Vaclav Klaus, ha firmado el Tratado de Lisboa salvando el último obstáculo para su entrada en vigor, que entrará en vigor el 1 de diciembre, según ha anunciado la presidencia sueca de turno de la UE.

"Firmé el Tratado de Lisboa hoy a las 15:00 horas", se ha limitado a decir Klaus.

Con la culminación del proceso de ratificación por parte de la República Checa, "el último obstáculo en el camino del Trato de Lisboa ha sido eliminado", ha proclamado el primer ministro sueco y presidente de turno de la UE, Fredrik Reinfeldt, en un comunicado.

"Para finalizar la preparación del Tratado comenzaremos ahora las consultas sobre los candidatos (a los nuevos cargos contemplados por el Tratado). Tan pronto como sea posible convocaremos también una cumbre europea", ha añadido Reinfeldt.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se ha mostrado satisfecho por la decisión de Klaus. "Ha sido una carrera de obstáculo pero ahora el último obstáculo se ha quitado", ha declarado en una entrevista en Estados Unidos.

Críticas de Klaus

La firma de Klaus, prominente euroescéptico, llega después de el Tribunal Constitucional de este país rechazase el recurso presentado por un grupo de senadores conservadores contra el Tratado de Lisboa.

"Con el contenido no puedo estar de acuerdo porque la República Checa deja de ser un Estado soberano", ha declarado Klaus, quien ha lamentado que el Constitucional no haya sido "neutral, sino parcial", al considerar que el documento es acorde a la Carta Magna.

Para Klaus, "el veredicto no es un análisis neutral, sino una apología política del Tratado de Lisboa". El presidente checo bloqueaba desde hacía meses la ratificación, pese a que el Parlamento aprobó el documento en mayo pasado.

Klaus estaba a la espera de la decisión del Constitucional checo sobre un recurso de un grupo de senadores afines a él acerca de las salvaguardias incluidas a favor de Irlanda para que aprobase el tratado en referéndum.

Fallo del Constitucional

El presidente del tribunal, Pavel Rychetsky, anunciaba esta mañana que el texto era constitucional minutos después de comenzar una audiencia sobre la apelación.

El presidente de la alta corte, Pavel Rychetsky, ha concluido que el texto comunitario "no contradice la Constitución de la República Checa".

"El Tribunal Constitucional constata que, con este veredicto, son resueltas todas las dudas sobre el acuerdo del Tratado de Lisboa con el marco constitucional y eliminados todos los obstáculos formales para su ratificación", ha añadido.

Además que, por el proceso de globalización, "la soberanía del Estado no se desarrolla de manera aislada, sino defendiendo los valores de cooperación con otras naciones".

De esta forma, la corte rechazaba la argumentación de los senadores euroescépticos de que el Tratado de Lisboa limitará la soberanía del país, al traspasar importantes competencias a los órganos comunes de la UE, que tomarán decisiones por mayoría y no por unanimidad.

Salvaguardia a la República Checa

La magistratura checa también estimó que no ve que "la incorporación de la Carta de Derechos Fundamentales al derecho primario de la UE contravenga la Carta Magna", pese a las exigencias de Klaus.

Klaus había pedido la inclusión de una salvaguardia para su país en el capítulo de derechos del tratado para que los alemanes expulsados de los sudetes tras la II Guerra Mundial no pudiesen reclamar sus bienes, algo que fue aprobado por el Consejo Europeo en Bruselas la pasada semana.

Tras esta decisión, el presidente checo anunció que no pondría ningún nuevo obstáculo a la aprobación, por lo que la UE tiene ya cumplido el requisito de que los 27 miembros ratifiquen el tratado, imprescindible para que entre en vigor.