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Túnez reelige a Ben Ali tras 22 años en el poder

  • El presidente moderado gana sus quintas elecciones entre críticas al proceso
  • El líder, de 73 años, ha logrado el 89,6% por un 1,6% el candidato opositor
  • La política tunecina se está modernizando con la incorporación de la mujer
  • El turismo ha convertido al país en la primera economía del continente africano

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El presidente tunecino, el centrista Zine el Abidine Ben Alí, que lleva 22 años en el poder, ha sido reelegido presidente con casi el 90% de los votos, según los datos oficiales de unas elecciones generales poco transparentes y en las que se han anulado numerosas candidaturas de la oposición. El país magrebí se ha convertido en la economía más pujante de África gracias al turismo.

Las élites tunecinas atribuyen buena parte de esos resultados a la acción personal de Ben Ali, de 73 años, que ha liderado la modernización sobre todo con la incorporación de la mujer a la actividad pública, lo que refuerza su imagen de moderado frente a otros gobiernos de la región más proclives al islamismo.

Este domingo, Túnez ha celebrado elecciones presidenciales y legislativas. En las primeras, el jefe del Estado ha obtenido un 89,6%, según el recuento definitivo anunciado por las autoridades a primera hora del lunes.

Hasta ahora, el presidente había ganado con más del 90%, aunque hasta 1999 no tuvo rivales. Su anterior victoria, la cuarta en el 2004, se produjo con el 94,5%. Según la ley, ya no podrá presentarse más. La reforma constitucional del 2002 suprimió la limitación de mandatos pero fijó un tope de 75 años para aspirar al puesto.

Polémico proceso

La jornada ha transcurrido sin que se hayan reseñado incidentes graves y con una participación muy elevada, de más del 84% cuando todavía faltaban dos horas para el cierre de los colegios, según el ministerio del Interior.

No obstante, la crónica de la agencia Efe habla de escasa afluencia a los colegios de la capital, en consonancia con el escaso interés mostrado en la campaña electoral, especialmente por los jóvenes.

De los cuatro candidatos que optaban a la presidencia, sólo uno, Ahmed Brahim, es realmente opositor. Y ha sido el que menos ha obtenido, apenas el 1,6%, por un 5% Mohamed Bouchiha (Partido de la Unidad Popular) y un 3,8% Ahmed Inoubli (Unión Democrática Unionista).

La situación de los derechos no es muy buena, pero es el coste por la establidad

"He votado por Ben Ali. La situación de los derechos no es demasiado buena, pero estamos pagando el coste de la establidad", ha declarado Kmar, un profesor a la agencia France Presse.

En las generales, el partido de Ben Alí, la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD) también ha ganado con amplia mayoría (aún sin datos definitivos) y acapará el 75% de los escaños, según el peculiar sistema tunecino que reserva esa mayoría cualificada al ganador y reparte el resto entre la oposición.

Sólo el gubernamental RCD pudo presentar listas en las 26 circunscripciones. La mitad de las candidaturas del partido de Brahim, el Movimiento de la Renovación (Etajdid, ex comunista), fueron invalidadas, entre ellas las que presentaba en Túnez y Sfax, las dos grandes ciudades.

Algo más de cinco millones de tunecinos (la mitad de la población) tenían derecho al voto para elegir al presidente y a los 215 diputados, mientras que otro millón de ciudadanos residentes en el exterior lo habían hecho ya a lo largo de los últimos días. Para esta cita se ha bajado la mayoría de edad electoral de los 20 a los 18 años.

Las mesas de los colegios electorales no contaban con interventores o representantes de las candidaturas presidenciales o los partidos políticos que concurrían a los comicios.

Destacado papel de la mujer

Por su parte, el Partido Democrático Progresista dirigido por Maya Zeribi, la primera mujer al frente de una fuerza política en Túnez, llamó al boicot de los comicios después de que el 80% de sus candidaturas fuesen anuladas.

A pesar de ello, las mujeres han sido protagonistas del proceso. Más allá del destacado papel desempeñado por la primera dama, Leila Trabelsi, el RCD cambió sus estatutos hace un año para incluir a un 30% de militantes femeninas en su ejecutiva.

Durante la jornada electoral, Saida Benhabyles, observadora argelina, se ha mostrado "impresionada" por la afluencia de mujeres a las urnas "no sólo las formadas, sobre todo analfabetas en el campo".

Los países occidentales consideran a túnez un país "moderado" en contraste con el extremismo islamista en auge en la región. Además, el país no ha sufrido el embite del terrorismo.

El Foro de Davos clasificó el año pasado a la economía tunecina como la primera en África y la 32ª a escala mundial y con perspectivas de seguir progresando, ya que oficialmente ha sorteado la crisis global.

El RDC, que cuenta con 2,2 millones de militantes, es miembro de la Internacional Socialista pero ha llevado a cabo una política económica liberal, apoyada en el crecimiento del turismo en su costa mediterránea, a falta de unos yacimientos tan abundantes como sus vecinos.

Al margen de esas actividades, el país sufre graves problemas ambientales por la escasez de agua, la desertificación y la erosión.