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Libertad para los dos adolescentes británicos que querían emular la matanza de Columbine

  • Un jurado de Manchester ha determinado que era sólo una "fantasía"
  • Swift y McKnight, de 18 y 16 años, han pasado seis meses en prisión preventiva
  • Fueron detenidos antes del X aniversario de Columbine, cuando querían ejecutar su plan

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La justicia británica ha dejado en libertad este miércoles a los dos adolescentes acusados de preparar una matanza en su escuela que querían hacer coincidir con el décimo aniversario de la masacre de Columbine (EE.UU.).

Matthew Swift, de 18 años, y Ross McKnight, de 16, han sido puestos en libertad por un tribunal de Manchester tras una sesión de 45 minutos en la que ha concluido que los jóvenes sólo eran culpables de haberse permitido una "fantasía" para canalizar la angustia propia de un adolescente.

"Ni una sola persona estuvo en riesgo en ningún momento. Fue sólo una fantasía, nunca una realidad.", ha declarado McKnight una vez fuera de los juzgados, añadiendo que espera que las acusaciones vertidas contra él no terminen con su "deseo de ingresar en el Ejército".

El padre de Ross McKnight, Ray, agente de policía, ha declarado que los jóvenes han pasado por un "purgatorio" y una "absoluta agonía" tras pasar los últimos seis meses en prisión preventiva.

La acusación ha alegado que los dos amigos, naturales de la localidad de Denton, estaban obsesionados con los asesinos de Columbine, Eric Harris (de 18 años) y Dylan Klebold (de 17), que en 1999 terminaron con la vida de 12 estudiantes y un profesor antes de suicidarse.

"Un vacío generacional"

Las acusaciones contra Swift y McKnight estaban basadas en los planos de explosivos, fotografías de los dos autores de la matanza de Columbine y los detalles para hacer explotar varias bombas en la escuela Audenshaw, en Manchester, así como en un centro comercial cercano.

No obstante, tras su detención el pasado mes de marzo, no se encontraron explosivos ni armas de fuego en sus residencias.

Swift y McKnight mantuvieron numerosas conversaciones a través de Internet durante meses acerca de lo que llamaban el "Project Rainbow" (Proyecto Arcoiris), aunque fue en sus diarios donde la acusación halló gran parte de sus pruebas.

"La escuela Audenshaw dejará de existir. A diferencia de en Columbine, mi bomba de propano explotará y yo saldré de mi clase habiendo matado a todos. Entonces, quizá la gente aprenda una lección", escribía Swift en su diario.

Matthew Swift, que es huérfano y fue criado por sus abuelos, ha declarado en el juicio que sus notas eran sólo "inocentes y patéticas formas de canalizar su angustia", añadiendo que tenía 16 años y una gran imaginación".

La defensa de McKnight ha alegado que "existe un vacío generacional, quizás porque no comprendemos cómo se comporta la gente joven cuando está al ordenador".

El jurado ha eliminado los cargos de conspiración para cometer asesinato y para causar explosiones y ha llegado a la conclusión de que Columbine no está en Manchester.