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El Centro Mundial del Diamante pide sancionar a Zimbabue tras las denuncias de abusos y torturas

  • Las medidas serían provisionales hasta que se aclare la situación de algunas minas
  • Una misión de revisión visitó la zona a principios de julio y debe emitir un informe final
  • El portavoz del Centro asegura que la confusión pone en juego la reputación del sector

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El Centro Mundial del Diamante de Amberes (AWDC) ha recomendado la aplicación de algún tipo de sanción a Zimbabue -restringiendo así el comercio de sus diamantes- hasta que se aclare la situación de algunas de sus minas, donde la ONG Human Rights Watch ha denunciado torturas y trabajos forzados.

El portavoz del Centro, Philip Claes, ha instado a los miembros del Proceso de Kimberley -declaración de la ONU creada en 2001 para evitar el comercio ilegal de los llamados 'diamantes de guerra'-  a "tomar lo antes posible una decisión clara al respecto".

El Proceso de Kimberley se firmó en noviembre de 2002 tras constatar que el comercio de diamantes servía para financiar varias guerras africanas. Al tratado se han adherido un total de 74 países -entre ellos, la Unión Europea como miembro único- que se comprometen a vigilar que los diamantes son legales.

Zimbabue también es miembro de esta iniciativa, por lo que tiene potestad para otorgar los certificados que avalan que no se trata de un 'diamante conflictivo'.

Sin embargo, se sospecha que en la mina zimbabuense de Marange, las fuerzas armadas del país obligan a trabajos forzados a niños y adultos y torturan a los pobladores de los yacimientos de diamantes, según ha declarado Claes.

A la espera de un informe de revisión

Los miembros del Proceso de Kimberley no han aplicado aún ninguna medida al respecto, a la espera de que la misión de revisión que visitó la zona a primeros del mes de julio publique su informe final.

"Nosotros quisiéramos vetar a Zimbabue del Proceso de Kimberley hasta que la situación se aclare, pero las decisiones son de carácter político. Hay países a los que les interesa que Zimbabue siga exportando sus diamantes", ha aclarado Claes, quien califica la situación de "frustrante".

El portavoz del Centro ha asegurado que la "confusión" existente perjudica al sector porque pone en juego su reputación. Así, Claes ha pedido a los miembros del Proceso de Kimberley que emitan, por lo menos, una serie de recomendaciones.

Sin embargo, Claes ha precisado que "todo no es blanco o negro", pues hay que tener en cuenta que si se expulsa a Zimbabue del Proceso y se prohíbe la venta de sus diamantes, otras minas legales del país tendrían que cerrar y las familias de la zona que viven de ese negocio perderían sus ingresos.