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Francisco Caamaño, un negociador al frente de Justicia

  • Fue el principal "negociador" en la reforma del Estatuto de Cataluña
  • Hasta ahora era secretrario de Estado con las Cortes y de Asuntos Constitucionales
  • Su trayectoria profesional ha estado vinculada al Derecho Constitucional

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Francisco Caamaño es elegido como nuevo Ministro de Justicia

Francisco Caamaño Domínguez, secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, será el nuevo ministro de Justicia en sustitución del dimitido Mariano Fernández Bermejo, según ha podido confirmar RTVE.es. Desde el puesto que ocupaba hasta ahora ha sido durante los últimos cinco años el 'enlace' del Gobierno con el Parlamento, puesto de confianza en el que se convirtió en el principal "negociador" en la reforma del Estatuto de Cataluña.

Ha sido secretario de Estado de Relaciones con las Cortes desde 2004 y de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios en la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero.

 

Nacido el 8 de enero de 1963 en la localidad coruñesa de Cée, Francisco Caamaño se licenció en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela. Desde entonces, su trayectoria profesional ha estado vinculada al Derecho Constitucional, materia de la que fue profesor titular en el la institución universitaria gallega.

En 1993 fue designado letrado del Tribunal Constitucional, puesto que ocupó durante ocho años hasta que en 2001 regresó a la universidad. 

Ese año fue nombrado Director de la Fundación Democracia y Gobierno Local cuyo patronato está constituido por diversas Diputaciones Provinciales, Cabildos y Consejos Insulares. Y en 2002 obtuvo la plaza de Catedrático en la Universidad de Valencia.

El 19 de abril de 2004, en el primer consejo de ministros del nuevo gobierno socialista, fue designado secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, dependiente del ministerio de la Presidencia. Sustituyó en el cargo al 'popular' Jorge Fernández Díaz.

El negociador del Estatut

Caamaño fue uno de los prinicipales negociadores del Estatuto de Cataluña y lo hacía en representación del Gobierno central. De hecho, Caamaño era una de las personas claves en esa negociación, ya que, por un lado contaba con la absoluta confianza del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y, por otro, se le consideraba la persona adecuada para ajustar el Estatuto a la Constitución dada su condición de catedrático de Derecho Constitucional, según El País.

Discreto, trabajador y "fino jurista", según dicen los que le conocen, fue idea suya la fórmula de incluir la palabra "nación" en el preámbulo del texto estatutario, esquivando así los problemas constitucionales que pudiera acarrear la definición de Cataluña como nación.

El Estatuto catalán fue aprobado por el Congreso el 30 de marzo de 2006 y por el Senado el 10 de mayo del mismo año.

Cargo de nueva creación

El 14 de abril de 2008, en el primer Consejo de Ministros del nuevo gobierno de Rodíguez Zapatero, fue nombrado secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, cargo de nueva creación, en el ministerio de la Presidencia.

Autor de numerosos libros sobre Derecho Constitucional y asuntos parlamentarios, se colegió como abogado en el Ilustre Colegio de A Coruña, pasó a la situación de no ejerciente en 1989.

Ha dado clases de Derecho Constitucional, Derecho comunitario y autonómico e, igualmente, ha impartido un gran número de conferencias, seminarios y cursos de doctorado y de postgrado, tanto en Universidades como en otros muchos centros públicos y privados.

Ha sido director de la Fundación Democracia y Gobierno Local y codirector de la Revista Cuadernos de Derecho Local (QDL) y ha figurado en diversos Consejos de redacción de otras publicaciones sobre Derecho Público y Constitucional.

Francisco Caamaño está en posesión de la Medalla del Tribunal Constitucional, está casado y es padre de dos hijas.

En sus primeras declaraciones tras conocerse su nombramiento, en una entrevista exclusiva con el diario '14 horas' de Radio Nacional, Francisco Caamaño ha adelantado que seguirá una línea de "diálogo y consenso" al frente del Ministerio de Justicia.