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Los 'porros' doblan el riesgo de sufrir cáncer de testículos

  • Los consumidores de marihuana tienen más probabilidades de sufrir un nonseminoma
  • Este tipo de cáncer se manifiesta entre los 20 y los 30 años
  • El cannabis altera la producción de una sustancia que protege a los testículos de tumores
  • En la adolescencia puede hacer que células inmaduras se conviertan en cancerígenas

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Un chico fuma un enorme porro de marihuana en Madrid.
Un chico fuma un enorme porro de marihuana en Madrid.

Si tras la sanción impuesta a Michael Phelps le diese por seguir fumando marihuana de manera frecuente tendría el doble de riesgo de desarrollar una agresiva forma de cáncer de testículos que si abandonase su consumo.

Así se recoge en un estudio realizado por investigadores estadounidenses, donde se detalla que aquellos hombres que fuman porros al menos una vez a la semana o lo han hecho de manera regular durante su adolescencia corren el doble de riesgo de desarrollar rápidamente una enfermedad llamada nonseminoma, que se manifiesta en los hombres entre los 20 y los 30 años.

"Nuestro estudio no es el primero que sugiere que algún aspecto del estilo de vida o del medio ambiente del hombre es un factor de riesgo para el cáncer de testículos, pero es el primero que mira hacia el consumo de marihuana", señala en declaraciones a The Guardian el autor del estudio, Stephen Schwartz, del centro de investigación del cáncer Fred Hutchinson, situado en Seattle.

Schwartz y sus compañeros preguntaron a 369 pacientes de cáncer de testículos si consumieron marihuana anteriormente y repitieron la pregunta a otros 979 hombres sanos.

Tras tener en cuenta el historial familiar y el estilo de vida de los sujetos (si fuman o beben alcohol, por ejemplo) se dieron cuenta que el consumo de cannabis era un factor de riesgo separado para desarrollar la enfermedad. Riesgo especial

En concreto, ser consumidor de cannabis elevaba el 70% el riesgo de cáncer, mientras que los hombres que consumían esta droga de forma regular desde la adolescencia tenían el doble de riesgo de desarrollar la enfermedad que los que no lo habían hecho.

La clave de la influencia de la marihuana en esta enfermedad está en que consumir cannabis puede hacer que se altere la producción natural en los testículos de una sustancia cannabinoide que les protege de los tumores.

Además, el estudio sugiere que fumar esta droga antes de los 18 aumenta el riesgo de cáncer al conseguir que las células inmaduras de los testiculos se conviertan en tumorales cuando evolucionen.