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Nueva York rinde homenaje a los héroes del rescate en el Hudson

  • US Airways mantiene un mutismo absoluto sobre las causas del accidente
  • Las autoridades federales han iniciado la investigación
  • El alcalde de Nueva York reconoce a policías, bomberos y otros equipos de emergencias
  • El piloto del Airbus 320, Chesley B. "Sully" Sullenberger, estrella de los elogios

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Nueva York se rinde ante el piloto del avión que amerizó en el Hudson.

Nueva York rindió este viernes un emocionado homenaje a sus nuevos héroes, los miembros de las entidades públicas y privadas que pusieron a salvo a los 155 ocupantes del avión que acabó en el río Hudson, mientras US Airways mantiene un mutismo absoluto sobre las causas del accidente y las autoridades federales han iniciado ya la investigación.

Este viernes todo fueron sonrisas y felicitaciones en el ayuntamiento, donde el alcalde Michael Bloomberg entregó certificados de reconocimiento a policías, bomberos y otros miembros de los equipos de emergencias que acudieron con celeridad a auxiliar al avión siniestrado.

"Es un día para dar gracias a Dios, para tener una sonrisa en nuestros rostros y poner de manifiesto que, si trabajamos juntos, podemos hacer cualquier cosa", declaró exultante Bloomberg, que buscará en 2009 la reelección para un tercer mandato y se atrevió a usar su español, aún rudimentario, para satisfacción de los medios hispanos.

Al acto acudió también el presidente y consejero delegado de la aerolínea, Doug Parker, quien expresó el agradecimiento de la empresa a la ciudad y alabó la pericia de la tripulación, a la vez que advirtió que no aportaría detalle alguno sobre las causas de la emergencia debido a la investigación federal en marcha.

"No puedo decir nada acerca de nuestra tripulación o de lo que hicieron", aseguró Parker, al tiempo que explicó que la compañía está colaborando con la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) para determinar qué obligó al Airbus del vuelo 1549, con destino a Charlotte (Carolina del Norte) a abortar su viaje poco después de salir de La Guardia.

Testimonios de los pasajeros y elogios al piloto

"Estamos muy agradecidos por la forma en que los neoyorquinos y la gente de los alrededores se unieron para ayudar a los pasajeros y a la tripulación", manifestó Parker y explicó que sus empleados estaban "a salvo y en buen estado".

Los medios informativos neoyorquinos han recogido vivos testimonios de los pasajeros, muchos de los cuales aseguraron que vieron la muerte cercana tras observar que el avión se precipitaba a las gélidas aguas del Hudson.

Tampoco han escatimado elogios hacia el piloto del Airbus 320, Chesley B. "Sully" Sullenberger, por el perfecto amerizaje que realizó, y para el personal que acudió a rescatar a los ocupantes del avión.

Vince Lombardi, capitán de la empresas NY Waterway, que opera los ferrys que prestan servicio en torno a Manhattan, y fue uno de los primeros en acudir al rescate, explicó que se sintió "abrumado y un tanto asustado" al comprobar que aquello que divisaba sobre las aguas del Hudson no era un barco sino un avión con gente a bordo.

"Algunos daban vítores, otros gritaban '!Sáquennos del agua, por favor, estamos congelados!'", explicó cuando le preguntaron por la reacción de los pasajeros al ver que se aproximaba su barco.

Un rápido rescate

El jefe de los servicios de urgencia del Departamento de Bomberos, John Peruggio, explicó que una persona que hubiera estado entre 2 y 3 minutos en esas aguas, que registraban una temperatura cercana a los cero grados centígrados, "sufriría una elevada hipotermia, posiblemente con fatales consecuencias".

Tanto Bloomberg como otros presentes en la comparecencia ante los medios no pudieron precisar cuánta gente fue rescatada de las aguas y el capitán Lombardi señaló que sacó a dos personas.

El jefe de Bomberos, Nicholas Scoppetta, explicó que un bote de emergencias que tienen listo para incidentes en ese río tardó sólo 7 minutos en llegar al avión y su primera ambulancia arribó en un 1 minuto y 12 segundos, mientras que el primer ferry y los buceadores de la policía tardaron sólo unos 5 minutos en acercarse a la aeronave.

Bloomberg explicó que ninguno de los ocupantes sufrió heridas de consideración a excepción de una azafata, que se fracturó una pierna.

Reiteró que ni el piloto ni el copiloto les han explicado los detalles del incidente debido a la investigación federal en marcha, y alabó una vez más la maestría de la tripulación durante el incidente.

"El avión no se partió debido a la forma en que el piloto lo bajó y los depósitos de combustibles no se abrieron", recalcó Bloomberg.