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La Fundación de Aznar cree que Zapatero no merece estar en la cumbre

  • Por sus gestiones "desesperadas", dice, no merece estar en la cumbre
  • "Han perdido el norte y se están volviendo locos", asegura un dirigente de la FAES
  • "Si tiene un programa, debería llamar directamente a Bush", manifesta
  • Cree que la trivialización de la política exterior de España comenzó con la retirada de tropas
  • Recuerda el desplante de Zapatero con la bandera de EE.UU en el desfile militar

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El director del Área de Economía de la Fundación FAES, Fernando Navarrete, ha afirmado que, con las gestiones que está haciendo José Luis Rodríguez Zapatero para que le inviten a la cumbre del G-20, "está demostrando que no merece estar" entre los principales líderes mundiales.

Navarrete ha criticado que en el Ejecutivo de Zapatero "han perdido el norte y se están volviendo locos" con tal de conseguir que Zapatero esté presente en la reunión convocada en Washington el 15 de noviembre junto a los mandatarios del G-8 y los representantes de los países emergentes más importantes.

Según el director de Economía de la FAES, Zapatero está haciendo "cosas muy raras" para que le inviten a la cumbre, como viajar en el último minuto a la asamblea Europa-Asia que se celebra este fin de semana en China, pedir ayuda a los socios iberoamericanos y llamar a los equipos de los candidatos estadounidenses John McCain y Barack Obama.

"Si tiene un problema, debería llamar directamente a Bush", ha asegurado, tras recordar  su desplante a la bandera de EEUU en 2003 y la retirada de las tropas de Iraq en 2004, que generó "un problema que estamos pagando ahora".

A su juicio, con aquello "empezó la trivialización de la política exterior española" pero no ha sido hasta ahora cuando el Gobierno y los ciudadanos están viendo "el coste" y la "pérdida de perfil" que ha sufrido España.

Navarrete ha señalado que "lo de hacer guiños, hacerse el simpático y reunirse con todos para no decir nada" en política exterior tiene consecuencias cuando llegan los momentos complicados.

No obstante, ha deseado que los pasos "a la desesperada" que está dando el Gobierno para acudir a la cumbre del G-20 permita que Zapatero esté en Washington porque los bancos españoles son muy importantes, son actores globales y de ellos depende que las empresas funcionen y de las empresas nuestros empleos".