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El 'sheriff' de Coslada: "Soy autoritario, pero no un delincuente"

  • En sus primeras declaraciones a la prensa denuncia su "linchamiento" por la UDYCO
  • Dice que está en la cárcel por sus "enemigos", no por sus delitos
  • Ha declarado para explicar la compra de dos pisos de 230.000 y 400.000 euros por su familia
  • Su hijo asegura que adquirió su vivienda tras ganar 65.000 euros como relaciones públicas
  • Su mujer se presenta como una "víctima" y asegura que no tocaba la caja fuerte de Jiménez

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Corrupción policial en Coslada
El 8 de mayo detienen a Ginés Jiménez, jefe de la policía local de Coslada (Madrid) y a 25 agentes más, por extorsión, amenazas, coacciones y delitos contra la salud pública. En la imagen, Ginés Jiménez, a su llegada a los juzgados de la plaza de Castilla.

 "Soy autoritario, pero no un delincuente". Así se ha calificado a sí mismo el antiguo jefe de la Policía local de Coslada, Ginés Jiménez, en los pasillos de los Juzgados ordinarios de Plaza de Castilla al concluir la declaración que prestó por un delito de blanqueo de capitales en la investigación paralela de la Operación Bloque sobre el patrimonio de los imputados.

El ex jefe policial, su mujer, María del Carmen Pérez Martínez, y el hijo de ambos, Ginés Jiménez junior, han comparecido ante el juez de Madrid Eduardo Cruz Torres, que instruye la causa, para explicar la adquisición de dos pisos en el barrio del Puerto de Coslada a nombre de los dos últimos, pese a no tener ninguna fuente de ingresos.

Tras comparecer, Pérez Martínez y su hijo quedaron en libertad provisional, mientras que a Ginés se le trasladó a la prisión de Alcalá Meco, donde ingresó el 13 de mayo por un amplio rosario de delitos, entre ellos asociación ilícita, abusos sexuales y cohecho.

La esposa de Ginés y su hijo fueron detenidos el pasado 30 de septiembre, pero quedaron libres con cargos.

Por primera vez desde que se destapó la supuesta trama, Jiménez ha hablado sobre su implicación en la corruptela policial.

Linchamiento

Escoltado por dos guardias civiles, Ginés ha manifestado: "Esto es un linchamiento de la UDYCO (La Unión de Delincuencia y Crimen Organizado de Madrid). No estoy en prisión por los delitos que no he cometido, sino porque me he hecho muchos enemigos".

Cuando la puerta del ascensor se entrecerraba, Ginés ha exclamado: "Soy autoritario, pero no un delincuente. Me están fulminando".

Hasta ahora, el ex jefe de la Policía Local ha dado explicaciones sobre el caso a través de cartas remitidas por su abogado Oscar Zein a los medios, en las que achacaba su imputación a un montaje orquestado por la UDYCO y la Brigada de Policía Judicial.

Antes de abandonar la Sala, Ginés ha implorado al magistrado que le deje en libertad para estar con su familia. Su letrado ha pedido también que se archive el procedimiento abierto contra la familia de su cliente.

Ingresos injustificados

En la declaración, el instructor le inquirió sobre el patrimonio reunido en los últimos años, en los que cobraba 72.000 euros anuales al frente de la Policía Local, a fin de averiguar de dónde salió el dinero para que su mujer e hijo hayan podido comprar dos pisos, uno de 213.000 euros y otro de más de 400.000 euros.

En el registro de su domicilio, la Policía halló en una caja fuerte 23.000 euros en billetes de 500 euros. Ginés aseguró que se trataba de una herencia familiar.

En la investigación del patrimonio del 'Sheriff' de Coslada, los agentes del Grupo VII de la Policía Judicial se percataron de que en los últimos 40 meses había recibido en su cuenta bancaria una cantidad de entre 1.000 y 1.600 euros mensuales sin justificar.

A preguntas sobre este extremo, Ginés alegó que se trataba de ingresos que realizaba su hijo como devolución del dinero que le había dejado para la compra de su piso.

65.000 euros como relaciones públicas

Ante el juez y el fiscal, el hijo de Jiménez ha explicado que reunió 65.000 euros gracias a su trabajo como relaciones públicas en locales de la zona de Alonso Martínez y organizando fiestas de Nochevieja entre 2004 y 2007.

Además, ha aducido que no declaró el dinero porque "no sabía" que había que hacerlo, según fuentes jurídicas.

En 2006, el joven adquirió un piso de 213.000 euros, pagando en metálico a promociones El Puerto. El contrato de compra-venta se firmó en abril de 2008, poco antes de que estallara la Operación Bloque.

Se trata de un inmueble que se ubica en la urbanización levantada en Coslada por los empresarios conocidos como los Hermanos Barral, amigos de la familia Jiménez e investigados en la causa. El abogado de Ginés aclaró que el piso todavía está en construcción, por lo que no está escriturado.

A preguntas del juez, el imputado explicó que reunió el dinero a través de diferentes vías, según fuentes jurídicas. A los 27.000 euros que tenía ahorrados de los 65.000 euros de su trabajo como relaciones unió 120.000 euros que le dejó un empresario amigo de su padre, propietario de un concesionario en Coslada; 30.000 euros que tenía junto a su hermana por comuniones y cumpleaños; y 38.000 euros que le prestó su padre de la caja fuerte.

Por su parte, la esposa de Ginés se presentó como "una víctima" ante el magistrado, según señaló el abogado Francisco Rubiales, que representa al Ayuntamiento de Coslada.

Rubiales contó que Pérez Martínez esgrimió que nunca tocaba el dinero de la caja fuerte, siendo su marido el que "abría y cerraba" la caja.

Dos policías locales en libertad

Por otro lado, el juez Cruz Torres ha dejado en libertad provisional, bajo fianza de 3.000 euros, a dos de los nueve políticas locales que aún quedan en prisión, junto con Ginés Jiménez.

Ya son seis los policías que han salido de prisión en los últimos días al entender el magistrado que ya no cumplen los requisitos exigidos por la Ley para prolongar su encierro en prisión preventiva, como es el riesgo de fuga, el peligro de destrucción de pruebas y la reiteración delictiva.

La denominada Operación Bloque destapó el pasado 8 de mayo la existencia de una trama corrupta encabezada por el jefe de la Policía local de Coslada y varios de sus agentes. Tras la detención de 26 personas, una juez de Coslada ordenó el ingreso en prisión de Ginés y trece de los agentes por una larga lista de delitos, entre ellos abusos sexuales, coacciones e incitación a la prostitución.