Sarkozy deja fuera a España de la cumbre mundial porque no es miembro del G8

• El presidente francés sí ha pedido que participen los países emergentes
• Subraya que España ha jugado "un papel considerable" en las medidas contra la crisis
• Insinúa que si va a España también tendría que ser invitada Polonia
• Gordon Brown había invitado a Zapatero a participar en esa cumbre
• El presidente elude responder: "Ya hablaremos"

España no estará en la cumbre internacional que refundará el sistema financiero mundial

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha justificado que no haya incluido a España  con la que se quiere refundar el sistema financiero internacional  en que no es miembro del G8 ni forma parte de los llamado países emergentes. 

En una comparecencia ante el Parlamento Europeo, Sarkozy dejó a España fuera de la próxima cumbre internacional para la reforma del sistema financiero, al plantear que se organice en torno al G8, al que se sumarían las principales economías emergentes (México, Brasil, China, India y Sudáfrica, reunidas en el llamado G5).

"Un papel considerable"

En una rueda de prensa posterior, Sarkozy ha subrayado que "España está jugando un papel considerable en la resolución de la crisis financiera", especialmente el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, quien propuso la organización de la reunión de líderes del Eurogrupo en la que comenzó a definirse una respuesta europea conjunta.

"Pero no soy yo el que dice quiénes son miembros del G8", ha recalcado el presidente francés, que este semestre ocupa la presidencia de turno de la UE.

A su juicio, "España es un gran país, una gran economía", que debe tener "su hueco", pero ha reiterado que "no me corresponde a mi decidir" sobre la composición del G8.

Además, ha dejado entrever que, si se amplía la lista de invitados a España, surgirían otros problemas, por ejemplo con Polonia.

Sin embargo, el primer ministro británico, Gordon Brown, otro de los impulsores de la reunión, sí le prometió al presidente Zapatero su presencia en dicho encuentro.

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha eludido pronunciarse sobre la propuesta del jefe del Estado francés.

"Ya hablaremos",

ha respondido lacónicamente Zapatero por dos veces a los periodistas que le esperaban a la salida del Congreso para conocer su opinión.

Mientras, fuentes del Ejecutivo han insistido en que la cita todavía no tiene ni un formato ni una lista de participantes cerrada.

Una cumbre global para una crisis global

En cambio, los líderes europeos quieren que China y la India estén en la cumbre mundial que se celebrará en Nueva York, Estados Unidos, según ha explicado Sarkozy.

El mandatario francés ha anunciado que "con el apoyo del presidente (de la Comisión Europea) Jose Manuel Durao Barroso vamos a ir a China para convencerle además de a la India para que tomen parte en la cumbre".

El presidente francés ha anunciado la celebración de una serie de reuniones para el reforzamiento de las instituciones financieras mundiales así como mejorar la regulación y evitar así la crisis de crédito que ha golpeado a las economías de todo el mundo. "Esta es una crisis global a la que sólo se puede responder de manera global", ha dicho Sarkozy en el Parlamento Europeo.

Sarkozy ha dicho que en la cumbre deberían comprometerse los países del G-8, los más industrializados (EE.UU., Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Rusia) junto a las cinco grandes economías emergentes, en referencia a China, India, Brasil, África del Sur y México.

Un futuro con condiciones

"Ningún banco que use dinero público podrá trabajar con paraísos fiscales". Esa es una de las condiciones que dice Sarkozy debería tener el futuro sistema mundia. Además de los bancos, ninguna institución financiera internacional debería estar fuera de la regulación.

Sarkozy ha hablado además de la remuneración de los intermediarios en los mercados. Ha dicho que deberían calcularse de manera que evitaran que éstos tomaran riesgos excesivos.

Además, las reglas de contabilidad deberían adaptarse para fortalecer los bancos para que sobrevivieran a las crisis. Eso junto a un "repensamiento" del sistema monetario internacional debe llevar a un punto medio entre la plena libertad y la regulación de los intercambios entre monedas distintas.

Sarkozy ha dejado claro, además, que el resto del mundo no puede seguir financiando los déficit de Estados Unidos, sin tener ninguna voz sobre el sistema de éste.

El presidente francés ha pedido así mismo que se celebren cumbres periódicas entre los líderes de los 15 países de la zona euro para generar una especie de gobierno económico para Europa, que trabaje junto al Banco Central Europeo.

Un plan de ayuda al automóvil

Sarkozy ha pedido hoy que la Unión Europea (UE) ponga en marcha un plan de ayuda a la industria automovilística similar al adoptado en Estados Unidos, para no dejar a los fabricantes europeos en una situación de desventaja. Sarkozy

Para el mandatario francés -cuyo país preside este semestre la UE- Europa "necesita una industria sólida", por lo que ha planteado que los Estados miembros creen fondos soberanos, y que éstos actúen de forman concertada para apoyar al sector industrial.