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Denuncian que el derrumbre de la cárcel de Carabanchel ha comenzado "con nocturnidad"

  • Asociaciones de vecinos denuncian el inicio de las obras de demolición
  • Piden que se conserve la cúpula para hacer un Centro para la Paz y la Memoria
  • En el solar se quiere construir un hospital y 650 viviendas
  • En el Congreso no ha prosperado una propuesta de IU para mantener la cúpula

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Vecinos del barrio madrileño de Carabanchel han asegurado a la agencia EFE que la pasada madrugada empezaron por sorpresa las tareas de derribo de la vieja cárcel en cuyos restos querían instalar un Centro para la Paz y la Memoria.

Pedro Casas y Jesús Claudio, presidentes de asociaciones vecinales, han explicado que tres grúas trabajan en el derribo de muros de lo que fue el recinto carcelario durante el franquismo y que desde hace años estaba abandonado. Claudio, que vive frente a la prisión, ha relatado que, aparte de las grúas, existe un cordón de seguridad compuesto por agentes de seguridad privada con perros para impedir el acceso a las instalaciones.

El derribo llega después de que el pasado 3 de octubre el Ayuntamiento de Madrid otorgara la licencia de derribo de la cárcel. En el solar está previsto que se construyan un hospital, 650 viviendas -el 30% de ellas de protección oficial- y varios equipamientos y oficinas públicas.

Salvar la cúpula

El pasado 15 de octubre líderes vecinales se reunieron con la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo. Según afirmaron entonces los vecinos, Gallizo se habían comprometido a estudiar la eventual paralización del derribo de la cúpula de la antigua cárcel para construir un Centro para la Paz y la Memoria.

Jesús Claudio se ha declarado "consternado y engañado" por la improvisada acción de las grúas "sin esperar siquiera a la Comisión de Interior de hoy".

En el Congreso la comisión debate esta mañana una iniciativa sobre el destino de la vieja cárcel.

La proposición de IU no prospera

El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, ha denunciado que con el inicio de las obras se "ha burlado" al Parlamento y al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

Llamamares lo ha dicho al defender una proposición no de ley en la que solicitaba que la Cámara Baja instara al Gobierno a tomar medidas para que parte de las instalaciones de esta cárcel se dedicaran a crear un Centro y Museo de la memoria, la paz y el respeto de los derechos humanos. La proposición ha sido rechazada con 34 votos en contra y cuatro a favor.

Llamazares ha aludido a la decisión del Ayuntamiento de Madrid de primeros de octubre de otorgar licencia de derribo de la antigua prisión y al auto dictado unos días después por Baltasar Garzón, en el que planteaba la suspensión cautelar gubernativa del procedimiento administrativo que se sigue para la adjudicación de las obras.

IU y varias asociaciones vecinales pretendían que la estructura central de la cárcel y la cúpula que contiene se conservara por "su singularidad histórica y urbanística", lo que, según ha dicho es viable técnicamente en opinión del colegio de arquitectos.

Este año, el Ayuntamiento de madrid y el Ministerio del Interior firmaron un protocolo para resolver la situación de la prisión y al que seguirá un plan parcial de reforma que tendrá que aprobar el consistorio y la Comunidad.

Durante el debate en el Congreso de la Proposición de IU, el diputado socialista y ex alcalde de la ciudad, Juan Barranco, ha asegurado que en ese protocolo existe un apartado dedicado al reconocimiento público de las personas que sufrieron "la represión por su lucha por la libertad entre los muros de Carabanchel" y en concreto la creación de una plaza central con un monumento que actúe como memoria de la histórica prisión.

Barranco, sin embargo, ha insistido en el deterioro de las instalaciones que, según ha explicado, hace "absolutamente inviable" el mantenimiento de las galerías o de los edificios antiguos de Carabanchel ya que "se encuentra en estado de ruina", lo que ha hecho que el Ayuntamiento haya otorgado una licencia de demolición.