Enlaces accesibilidad

Josef Fritzl podría ser acusado de esclavizar a su hija para que su condena sea de por vida

  • El 'monstruo de Amstetten' encerró a su hija en un sótano durante 24 años
  • Ha confesado haber abusado de ella, y ser el padre de sus 7 hijos
  • El delito de esclavitud, que se remonta al siglo XIX, podría costarle 20 años de cárcel
  • Varios medios internacionales han dado a conocer los detalles de la investigación
  • El juicio, según el portavoz del fiscal, podría celebrarse a partir de diciembre

Por
Josef Fritzl, de 73 años es el autor confeso del secuestro y violación reiterada de su hija. Tres de los siete hijos que tuvo con su hija vivían en el zulo donde estaba secuestrada su hija y nunca habían visto la luz del día.
Josef Fritzl, de 73 años, es el autor confeso del secuestro y violación reiterada de su hija

Josef Fritzl, el austriaco que mantuvo durante 24 años encerrada a su hija con la que tuvo siete hijos, podría ser acusado de haberla esclavizado, según informan este lunes varios medios internacionales como el británico The Guardian o la cadena de televisión estadounidense CNN.

El diario Daily Mail informa por su parte de que los fiscales estarían estudiando aprovechar un artículo (el 104) del código penal del país que castiga la esclavitud y que Fritzl pase así el resto de su vida en prisión. Esa sería una alternativa si hubiera dificultades forenses para demostrar la culpabilidad del 'carcelero' en la muerte de uno de los bebés que tuvo Elisabeth, un mellizo que falleció a los tres días de nacer y cuyo cuerpo Fritzl habría hecho desaparecer en una caldera.

Este mismo diario británico afirma que habría dificultades para demostrar que violó a su hija si esta dijera que no ofreció resistencia durante los 24 años que estuvo secuestrada. Según, el Daily Mail si a Fritzl, de 74 años, sólo es condenado por incesto, podría pasar en la cárcel apenas unos años. Sin embargo, si se prueba el delito de esclavitud podrían sumarse 20 años a la pena inicial lo que con toda probabilidad le haría pasar el resto de su vida entre rejas.

Según explicó la fiscalía hace unas semanas, si sólo se pudiera demostrar la violación y el secuetro, el 'monstruo de Amstetten' se enfrentaría a unos 15 años de cárcel, aunque si se demostrara el homicidio del bebé, se le podría condenar a cadena perpetua, pena que contempla la ley austriaca.

El rotativo The Times da más detalles jurídicos del estadio en que se encuentra el caso. Fritzl, que ha reconocido haber mantenido secuestrada y haber abusado continuadamente de su hija, podría sólo afrontar diez años de cárcel ya que la ley austriaca no permite acumular penas.

El delito de esclavitud

Según cuenta la prensa internacional, el citado artículo que permitiría condenar a Fritzl por esclavitud tiene su origen en la ley que regía en el siglo XIX y que contempla una pena máxima de 20 años.

Para que la pena solicitada sea lo más dura posible los fiscales están sondeando a expertos en derecho del país para tratar de tener llevar al máximo las posibilidades de la acusación. En declaraciones a The Times, Gerhard Sedlacek, portavoz de la fiscalía austriaca ha dicho que ¿el contenido de la acusación aún no está determinado, esperamos completar las acusaciones para finales de septiembre y que el juicio pueda empezar en diciembre".

Josef Fritzl podría enfrentarse a cargos por violación, incineración, incesto y coerción, así como el homicidio del bebé que murió al poco de nacer, en 1996. Sin embargo, tanto la violación como el homicidio son difíciles de probar por la falta de evidencias forenses, asegura The Times, el único delito claramente cometido es el de secuestro.

Pero para que la acusación presente cargos aún faltan por conocerse algunos datos periciales, como por ejemplo el informe psiquiátrico del 'carcelero'.

Los datos del sótano

La Fiscalía ya cuenta con todos los datos técnicos sobre el sótano en el que Josef Fritzl encerró y violó a su hija Elisabeth durante veinticuatro años, incesto del que nacieron siete niños, aunque uno murió al poco de nacer.

El portavoz de la Fiscalía de Sankt Pölten, Gerhard Sedlacek, informó a los medios austríacos de que el resultado del peritaje del zulo está ya a disposición de las autoridades judiciales, sin dar más detalles.

Sedlacek tampoco descartó que las víctimas del encierro, que terminaron de testificar recientemente, deban acudir de nuevo a prestar declaración a petición de la Fiscalía.

La muerte de uno de los mellizos

Aún está pendiente el resultado del informe psiquiátrico de Josef Fritzl y la valoración médica de las causas de la muerte de uno de los niños nacidos en el sótano.

Un especialista en obstetricia debe responder sobre el grado de responsabilidad del detenido en el fallecimiento de un bebé en 1997, cuando Elisabeth dio a luz a mellizos, de los cuales uno murió tres días después de nacer, y su cuerpo fue incinerado por Fritzl en la caldera de la calefacción de su casa.

En el caso de certificarse la responsabilidad de Fritzl, podría ser condenado a cadena perpetua si es declarado culpable de "homicidio por omisión de auxilio".

El juicio está previsto que comience antes de que termine el año y la Fiscalía confía en tener lista el acta de la acusación a finales de septiembre. La jueza encargada del caso, Andrea Humer, anunció que no va a revelar ningún detalle de las declaraciones de las víctimas, que fueron grabadas con cámara de vídeo para evitar que tengan que testimoniar ante quien durante veinticuatro años los mantuvo encerrados.

Relación madre-hija

La última novedad es que la esposa de Josef Fritzl, Rosemarie, al salir del hospital, donde aun permanecen su hija Elisabeth y sus nietos, decidió irse a vivir sola. Los medios austríacos especularon con una ruptura entre Elisabeth y Rosemarie, por desavenencias personales. Sin embargo, el abogado de la familia desmintió los rumores de tal ruptura, aunque sí es un hecho que la madre se trasladó ya a vivir a las afueras.

El abogado aseguró que Rosemarie visita a su hija con frecuencia y que -tal y como indican las autoridades- abandonó la clínica porque no requiere de ningún tratamiento. También se informó de que la familia pasó unos días en la región de Salzkammergut, un bello paraje alpino rodeado de bosques y lagos, también conocido por sus balnearios y el saludable aire de las montañas.

Elisabeth, sus seis hijos y su madre están siendo tratados en una clínica psiquiátrica custodiada por la Policía con la intención de facilitar su integración en la sociedad después de su traumática experiencia.