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Bush pide que se permita extraer petróleo en alta mar para luchar contra el alza del crudo

  • Desde los años 80 está prohibido extraer petróleo de la plataforma continental de EE.UU.
  • Dice que se pueden sacar 18.000 millones de barriles
  • Esta medida ya ha sido defendida por el candidato republicano, John McCain
  • Bush tendría que derogar un decreto aprobado por su padre

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Si el petróleo escasea y está cada vez más caro, ¿por qué no sacarlo de alta mar? Esta es la pregunta que se ha hecho el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ante el Congreso de EE.UU., al que ha pedido que se derogue la prohibición de extraer petróleo de la plataforma continental del país en alta mar, vigente desde hace más de 25 años.

Se calcula que en esa franja existen 18.000 millones de barriles de petróleo, casi diez veces más que la producción anual del país, según Bush, quien señaló que la restricción "está anticuada y es contraproducente".

Esta petición va en clara sintonía con la realizada por el candidato de su partido a la Presidencia, John McCain, que propuso lo mismo en un discurso en Houston, la capital petrolera del país.

Cambio de opinión

El problema es que tanto Bush como McCain han cambiado de postura en este asunto, siguiendo la marea de la ansiedad de los estadounidenses por el precio de la gasolina, que ha superado el nivel psicológico de los cuatro dólares por galón (3,78 litros).

McCain defendió la prohibición en su campaña presidencial de 2000 -en la que perdió la candidatura republicana ante Bush-, algo que el bando de Barack Obama se ha apresurado a recordar.

Además, su nueva postura le coloca en una posición extraña, pues McCain ha intentado presentarse como un candidato "verde", un adalid contra el calentamiento global que ha criticado la pasividad de Bush en ese ámbito.

"Es algo tristísimo que una persona que durante años se ha manifestado abierto a las soluciones contra el cambio climático haya cambiado completamente de opinión. Estamos muy decepcionados", ha lamentado Javier Sierra, portavoz del Sierra Club, la mayor asociación ecologista del país.

A Bush, por su parte, la llamada a construir plataformas petroleras en el área continental estadounidense en alta mar le puede causar problemas en las reuniones de familia.

La restricción, que el Congreso impuso en 1982 por el impacto de las instalaciones en el medio ambiente, fue reafirmada en 1990 por una prohibición del Ejecutivo firmada por su padre, George H. W. Bush.

 

Oposición demócrata

De todas formas, es posible que la sangre no llegue al río, ya que la mayoría demócrata se muestra reticente ante esta medida.

Harry Reid, el líder de los demócratas en el Senado, ha señalado en un comunicado que explotar los yacimientos de alta mar no reducirá el precio de la gasolina y se ha quejado de que la propuesta "representa otro gran regalo para las compañías petroleras, que ya se embolsan millones de dólares en beneficios".

En la misma línea se ha manifestado la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi.

Por su parte, líderes demócratas en el Congreso quieren poner un impuesto a los beneficios "extraordinarios" de las compañías petroleras y con ello financiar el desarrollo de energías alternativas.