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Canadá pide perdón a miles de niños aborígenes que sufrieron abusos en la década de 1960

  • Eran obligados a asistir a escuelas residencias, donde se les violaba y maltrataba
  • El primer ministro ha ofrecido sus disculpas en la Cámara de los Comunes
  • Durante décadas, Canadá intentó erradir la cultura de las comunidades aborígenes

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El primer ministro de Canadá, Stephen Harper, ha ofrecido sus disculpas a miles de niños aborígenes obligados a asistir a escuelas residenciales donde, según se denunció, fueron sometidos a malos tratos y abusos sexuales.

"El Gobierno de Canadá se disculpa sinceramente y pide perdón a los pueblos aborígenes de este país por haberles fallado tan profundamente. Estamos consternados", dijo Harper en la Cámara de los Comunes del Parlamento en Ottawa.

Las escuelas residenciales fueron creadas para educar a los niños nativos, pero posteriormente formaron parte de una campaña oficial para asimilar a los aborígenes y erradicar su cultura.

"No hay lugar en Canadá para que vuelvan a prevalecer las actitudes que inspiraron el sistema de las escuelas residenciales", señaló Harper en su discurso de 15 minutos durante el cual se le quebró la voz en varias ocasiones.

Organizaciones sociales han señalado que más de 150.000 niños aborígenes fueron obligados a asistir a esas escuelas financiadas por iglesias cristianas, en el marco del programa de asimilación aplicado desde fines del siglo XIX hasta los primeros años del decenio de 1970.

Canadá cuenta con una población aborigen de más de un millón de personas, muchas de las cuales viven en las zonas más pobres del país.

"Ahora reconocemos que fue un error separar a los niños de sus ricas y dinámicas culturas y tradiciones y que se creó un vacío en muchas vidas y comunidades", dijo Harper.

El primer ministro recibió una prolongada ovación de líderes de grupos aborígenes, muchos de los cuales llegaron al Parlamento luciendo sus vestimentas tradicionales.

"Finalmente hemos oído decir que Canadá lamenta esta situación, dijo Phil Fontaine, presidente de la Asamblea de las Primeras Naciones.

La disculpa por este "lamentable capítulo de nuestra historia" ayudará a lograr la supervivencia de los pueblos aborígenes de Canadá, agregó Fontaine.

"Nunca jamás esta cámara nos considerará un problema indígena por ser lo que somos. Hemos escuchado que el Gobierno de Canadá ha asumido toda su responsabilidad", indicó.

Hace dos años el Gobierno de Canadá accedió a pagar una compensación de más de 1.900 millones de dólares a unos 90.000 supervivientes de esas escuelas.

Además, creó una Comisión de Verdad y Reconciliación que a partir del 1 de junio de este año inicio audiencias para conocer los casos de esos sobrevivientes.

En febrero de este año, el Gobierno de Australia ofreció una disculpa similar a unos 100.000 niños aborígenes que fueron privados de sus culturas y llevados a escuelas de asimilación.