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Alemania pone un semáforo en rojo al sobrepeso

  • Implantan un sistema de etiquetas de colores para distinguir los alimentos saludables
  • No son oblitagorias pero Alemania pretende que la UE secunde la iniciativa
  • El 55% de los consumidores alemanes considera que es el sistema más útil

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Dairy products are on display at a supermarket in Berlin
A partir de ahora, los productos de los supermercados alemanes estarán diferenciados por colores según su impacto en la salud.

El ministro alemán de Agricultura y Consumo, Horst Seehofer, ha manifestado su intención de sacar adelante un nuevo sistema de etiquetado en los envases de los alimentos, que llevarán un distintivo con los colores del semáforo -rojo, amarillo y verde-, según sea el impacto de estos en la salud del consumidor.

Seehofer, en una rueda de prensa en Berlín, ha explicado que con esta iniciativa el Gobierno alemán pretende dar un paso más en la lucha contra el sobrepeso. El ministro ha mostrado su disposición de llegar a un acuerdo con los productores para que adopten las nuevas etiquetas que, por el momento, no serán obligatorias.

"Esperamos que en los próximos dos o tres años la industria alimenticia haya incorporado este nuevo sistema de indicación de los valores nutricionales en un tercio de sus productos", afirmó. Con este modelo de etiquetas se pretende que el consumidor pueda distinguir, a primera vista, qué alimentos son saludables y cuáles no lo son tanto.

Rojo: 'Stop' al consumo excesivo

Gracias a los tres colores del semáforo, el ciudadano reconocerá rápidamente si un producto contiene, por ejemplo, demasiadas calorías, grasas o azúcares.

Así, los productos saludables incorporarán una etiqueta verde en su envoltorio, mientras que el amarillo designará a los considerados 'neutrales' y el rojo significará un 'stop' al consumo excesivo de aquellos que vayan en detrimento de la salud del consumidor.

Según una última encuesta publicada, el 55% de los alemanes considera que la distinción por colores es la fórmula más útil para informar sobre los valores nutritivos de cada producto.

El ministro alemán aspira a que la Unión Europea secunde su iniciativa y reforme la normativa comunitaria, para que Alemania pueda hacer obligatorio el nuevo sistema de identificación de los alimentos.