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Alemania recuerda a los homosexuales perseguidos por el nazismo 75 años después

  • El alcalde de Berlín, también homosexual, ha inaugurado el monumento
  • Más de 54.000 personas fueron procesadas entre 1933 y 1945 por su orientación sexual
  • Se trata de un cubo en el que se proyecta la imagen de dos hombres besándose

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Casi 75 años después de que comenzase la represión contra los homosexuales durante el Tercer Reich, Berlín ha levantado un monumento en su recuerdo, saldando una deuda histórica con un colectivo que reclamaba memorial propio desde hace 16 años.

Entre 1933 y 1945 más de 54.000 personas fueron procesadas en la Alemania nazi debido a su orientación sexual, de las que se calcula que 7.000 murieron en los campos de concentración.

El encargado de inaugurar el recordatorio ha sido otro homosexual, el alcalde-gobernador de la capital alemana, Klaus Wowereit, que ha denunciado en el acto que la sociedad alemana de la posguerra "ocultó e incluso continuó persiguiendo y discriminando" a esas víctimas del nazismo.

El monumento, levantado en nombre de Alemania, pretende ser no solo un memorial en recuerdo de las víctimas homosexuales del nazismo, sino también un símbolo permanente contra la intolerancia, la xenofobia y la discriminación de los miembros de ese colectivo.

Un recordatorio sencillo

Los artistas escandinavos Michael Elmgreen e Ingar Dragset han diseñado el recordatorio, compuesto por un simple cubo de casi cuatro metros de altura y cinco metros de largo sostenido sobre columnas y que en una de sus esquinas proyecta la imagen de dos hombres besándose, a través de una ventana.

La escultura, que ha supuesto una inversión de 600.000 euros, está ubicada en el linde del parque Tiergarten, cerca de la céntrica Puerta de Brandeburgo y frente al Monumento por las Víctimas del Holocausto, que recuerda a los cerca de seis millones de judíos asesinados por el Tercer Reich.

 "Con este memorial, Alemania quiere honrar a los perseguidos y asesinados, mantener viva la memoria de la injusticia y establecer un símbolo permanente contra la intolerancia, la hostilidad y la marginación social", reza el texto del monumento, cuya creación fue aprobada por el Parlamento alemán en 2003.

A la inauguración han acudido varios centenares de invitados especiales, entre los que figuraban la presidenta de la comunidad Judía de Berlín, Lala Süsskind; el líder del Consejo Central de los Sinti y Roma (gitanos), Romani Rose y el realizador homosexual Rosa von Praunheim.

Críticas

Sin embargo, este monumento no se ha librado de la polémica. El hecho de que la imagen que preside el monumento recoja sólo a dos hombres besándose -los más perseguidos por el régimen nazi- ha provocado la indignación entre las asociaciones de lesbianas.

Además, desde el partido La Izquierda se ha criticado que sólo recuerde la persecución y el asesinato de homosexuales durante el Tercer Reich y no a los cerca de 50.000 gays que fueron procesados entre 1950 y 1969, en la República Federal Alemana, debido a una ley nazi que no se abolió hasta finales de los sesenta.