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Más de la mitad de las embarazadas con cáncer de mama no sobrevive a la enfermedad

  • Un estudio revela que el cáncer en estas mujeres es más agresivo y se diagnostica tarde
  • El número de embarazadas con esta enfermedad debido al retraso de la maternidad

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El cáncer de mama en embarazadas se detecta tarde, es mucho más agresivo que en otras pacientes y responde peor a los tratamientos.

En concreto, el 42% de estos cánceres de mama tienen metástasis en el momento en el que se diagnostican, y más de la mitad de la afectadas, el 53%, fallece antes de los cinco años. Además, únicamente un 33%, una de cada tres mujeres, sobrevive diez años.

Así lo recoge un estudio presentado ante 1.200 especialistas reunidos en Barcelona en el Congreso Intercontinental de Patologías, que precisa que en los últimos años está aumentando su incidencia por el retraso de la maternidad en las mujeres, que se sitúa entre los 30 y 40 años.

En total, un 3% de los casos de cáncer de mama que se diagnostican afectan a embarazadas.

El jefe del servicio de anatomía patológica del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, José Palacios Calvo, participante en este congreso, ha explicado que, aunque la incidencia no es muy alta, el hecho de que las mujeres afectadas sean jóvenes hace que los tumores sean mucho más agresivos.

Además, al desarrollarse en tejido mamario modificado por la lactancia, es mucho más difícil su diagnóstico, tanto a través de una exploración clínica normal como de la imagen, porque al crecer la mama por el embarazo o la lactancia los tumores son más difíciles de detectar.

Tratamiento dañino para el feto

Otro aspecto del que se ha debatido es sobre cómo tratar a estas mujeres, ya que los tratamientos pueden ser dañinos para el feto en el primer trimestre de gestación.

En este sentido, el doctor Palacios ha explicado que ahora se pregunta a la madre si quiere seguir adelante o no con la gestación, por los riesgos que supone diferir el tratamiento hasta que el feto esté maduro.

Si la gestación está más adelantada, se modifican los tratamientos en función del tipo de tumor que tenga la mujer, y se ofrece lo que sea más efectivo con menor riesgo.