Enlaces accesibilidad

Zapatero hace frente a su investidura convencido de que necesitará una segunda vuelta

  • El debate comenzará el martes y la primera votación será el miércoles
  • Si no consigue mayoría absoluta, se votará de nuevo el viernes día 11
  • Muchas formaciones esperarán al discurso de investidura para decidir su voto

Por

Rodríguez Zapatero se enfrenta este martes y miércoles a su segunda investidura como presidente del Gobierno en la que, casi con toda seguridad, no conseguirá la mayoría absoluta.  En este caso, la votación deberá repetirse el viernes, 48 horas después. Entonces ya sólo le bastará con tener mayoría simple.

Sin embargo, desde el Partido Socialista asumen esta situación sin complejos y convencidos de que se gobernará con acuerdos puntuales con otros grupos a lo largo de la legislatura.

La ronda de contactos que ante la investidura han mantenido durante los últimos días el Rey, por un lado, y el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, por otro, con los dirigentes de los partidos con representación parlamentaria, ha ido acercando cada vez más la posibilidad de que Zapatero necesite una segunda votación.

A los 169 diputados con los que cuenta el PSOE, los únicos que tiene asegurados Zapatero, podrían unirse los dos del BNG y los dos dos de Coalición Canaria. Aún así le faltaría otros tres votos más para alcanzar los 176 que le darían la mayoría absoluta.

Ningún grupo ha aclarado totalmente el sentido de su voto y muchos han emplazado para ello a conocer el discurso de investidura que realizará el candidato. Incluso el PP, en boca de su líder, Mariano Rajoy, ha dejado públicamente abierta la posibilidad de una abstención, en lugar del voto en contra de hace cuatro años.

El PNV se lo piensa

La clave para que pudiera ser investido en primera votación es el Partido Nacionalista Vasco, ya que sus seis diputados, sumados a los 169 del PSOE y los dos del BNG le permitirían alcanzar la mayoría absoluta de la Cámara, fijada en 176 escaños.

El PNV estudiará este lunes la postura que adoptará frente a la investidura, aunque es "muy difícil" que den el sí. Sólo se respaldaría la investidura "si se sentarán las bases para abordar en un futuro no lejano la normalización política de Euskadi", han señalado desde la coalición nacionalista.

Pendientes del discurso

Muchos partidos esperarán al discurso de Zapatero para definir su voto. Es el caso, por ejemplo, del BNG y CC que decidirán en función de los compromisos que el candidato socialista asuma en su discurso con Galicia y Canarias, respectivamente.

También esperará al contenido del discurso CiU, que tomará la decisiión teniendo en cuenta los "grados de compromisos públicos" que el líder socialista asuma durante el debate. No obstante, la formación catalana ya ha manifestado que es difícil que vote que sí porque, entre otras peticiones, el Gobierno no ha publicado las balanzas fiscales.

Los ex socios del Gobierno

Tanto Izquierda Unida (IU) como Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), aliados de los socialistas en la última legislatura, descartan de plano votar a favor del aspirante socialista. De momento se inclinan por la abstención.

Por su parte, Esquerra Republicana (ERC), que apoyó en 2004 a Zapatero en su investidura, ve cuatro años después casi "imposible" hacer lo propio y se debate entre el voto en contra y la abstención.

El resto de formaciones

La diputada de Nafarroa Bai (Na-Bai), Uxue Barkos, duda entre el voto en contra o la abstención en la investidura de Zapatero, si bien recalca que optará por la segunda si el PSOE reconoce a su coalición como una fuerza política "con la que trabajar".

Por último, Rosa Díez, de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) votará que sí sólo si Zapatero apuesta por la consecución de pactos de Estado en determinadas materias y por analizar una redistribución de las competencias transferidas. 

Un único presidente

Si Zapatero no consigue la mayoría absoluta este miércoles, la votación deberá repetirse el viernes 11 de abril. En la historia de la democracia sólo hay un precedente. Fue la investidura de Leopoldo Calvo Sotelo en 1981, que necesitó una segunda votación.