Prisión preventiva para dos miembros de 'Los Molina' de Mirandilla

• Son padre e hijo y les envían a prisión por tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas
• Según la defensa, los disparos que hizo el padre fueron "en legítima defensa"
• La familia ha tenido problemas de convivencia con el resto de los vecinos del pueblo pacense

Francisco Molina, uno de los miembros de la familia implicada en los altercados de Mirandilla (Badajoz), es llevado por la Guardia Civil.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Mérida ha decretado prisión preventiva, por tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas, para dos miembros de la familia Molina de Mérida, por los sucesos de Mirandilla (Badajoz). El juez ha dejado en libertad a una tercera persona que permanecía detenida, un menor de edad que estaba en la vivienda de los Molina el día del suceso.

Los hechos ocurrieron el domingo, día 16, cuando más de 200 vecinos de Mirandilla intentaron linchar a la familia Molina de este municipio por tener atemorizada a la población, lo que obligó a la Guardia Civil a desplazar a medio centenar de agentes al lugar. Uno de los miembros de la familia respondió a la agresión con tiros de escopeta, hiriendo a tres personas.

Francisco y Rufino Molina, así como el menor puesto en libertad, han estado declarando durante más de cinco horas desde las 9.00 de la mañana. En la trifulca fue detenido también un yerno de la familia, que no ha declarado por encontrarse ingresado en el Hospital Psiquiátrico de Mérida después de que sufriera el día de los hechos un ataque epiléptico.

Órdenes de alejamiento

El juez ha decretado una medida cautelar de alejamiento para la madre de la familia, Presentación Barrena, y para su hija, que no podrán regresar a la localidad pacense hasta que se solucione la causa.

Presentación Barrena ha declarado por el supuesto delito de amenazas telefónicas que se le imputa y ha dado su versión diciendo, según el abogado, que pedía auxilio al alcalde, José María Carrasco, y que éste se negó a socorrerles.

"Legítima defensa"

Raúl Norberto Esains, abogado de la familia, ha explicado que intentarán demostrar que los acusados actuaron en legítima defensa o ante un miedo "insuperable", lo que los excluiría del procedimiento penal.  Ante el peligro "inminente" que sufrían sus hijos y su familia, ha añadido Esains, el padre, que fue el único que disparó, se defendía de los vecinos, que había comenzado a subir por las ventanas y los tejados.

Según la versión de la familia, los vecinos querían aprovechar el que las fuerzas de seguridad estuvieran aún organizándose para tratar de acceder a la casa y prenderle fuego o darles una paliza, por lo que los disparos fueron en legítima defensa.

Esains ha apuntado que, durante los once años que la familia ha vivido en el municipio, nunca han tenido antecedentes policiales ni judiciales que certifiquen que eran una familia problemática, como, ha dicho, apuntan los rumores vecinales.