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30 mujeres que están cambiando el mundo

Aminata Ly, la pequeña gran revolución rural que ha transformado los roles de género en Senegal

  • En Senegal la propiedad de la tierra está reservada a los hombres
  • Se trasladó desde la capital, Dakar, a una de las zonas más pobres del país para empoderar a la mujer rural

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Aminata Ly
Aminata Ly

Aminata Ly es una chica de ciudad que con poco más de veinte años decidió dejar Dakar para instalarse en una de las zonas más pobres de Senegal. Quería demostrar a las mujeres rurales de la región de Kolda, en la Alta Casamance, que se puede tener una granja propia y no depender del permiso de un marido para todo.

En Senegal, la propiedad de la tierra está reservada a los hombres, pero Aminata consiguió sortear esta norma tras una larga lucha y registrar como suya una hectárea que le donó su tío. Con el asesoramiento y la ayuda económica de la Agencia Española de Cooperación, montó un huerto en 2017, con una pequeña piscifactoría y un corral para criar pollos.

Nadie entendía en el lugar que una joven llevara las riendas de su propio negocio y menos aún que sus dos hermanos trabajaran para ella. “Ningún hombre de aquí querrá casarse conmigo porque no les gustan las mujeres fuertes, están acostumbrados a la sumisión” nos contó entonces. Hoy, sigue soltera y pensando lo mismo.

Ha ampliado la granja a dos hectáreas. Ha introducido vacas y cultivo de forraje para alimentarlas. Pero su gran ilusión es el aula de formación de ecoagricultura que ha creado para seguir haciendo realidad su sueño de ayudar a las mujeres rurales a ser autosuficientes.

En la zona cada vez hay más huertos comunales gestionados directamente por ellas, gracias al apoyo de ONG internacionales. Cuando las mujeres se ocupan de la tierra, para empezar mejora la alimentación de sus hijos (tienen una media de seis). Además, el dinero que ahorran vendiendo parte de los productos que cultivan lo invierten en el bienestar de toda la familia. Ellas han ganado en autoestima y los hombres las miran de otro modo. Ha aumentado su influencia ante ellos y comienzan a participar con voz propia en las asambleas.

Son las pequeñas grandes revoluciones de cientos de mujeres rurales anónimas como Aminata, que no lideran redes sociales ni protagonizan artículos en la prensa, pero que están transformando los tradicionales roles de género en una sociedad patriarcal y de mayoría musulmana.

En África la agricultura y el empoderamiento de la mujer caminan juntas