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Carlos Alcaraz, la 'kriptonita' de Jannik Sinner

  • El español le ha ganado cuatro de las cinco finales en las que se han cruzado este 2025
  • Alcaraz y Sinner han logrado los últimos ocho títulos de Grand Slam
Tenista con chaqueta marrón rojiza y premio, expresión seria, tras una competición.  Otro tenista, con chaqueta morada, de fondo, da declaraciones a la prensa.
Alejandra Moya

Según la Real Academia Española una 'kriptonita' es una "persona o cosa que neutraliza o merma las cualidades principales de algo o de alguien". Todo el mundo tiene una particular y la de Jannik Sinner se llama Carlos Alcaraz. Lo dicen los datos y hasta el propio tenista lo sabe: "Es muy sencillo, es un jugador diferente. Es así de simple. No tiene debilidades, como sí las tienen otros jugadores", explicaba el italiano en rueda de prensa.

Las declaraciones llegan después de que Alcaraz le volviera a ganar en la final de un Grand Slam, esta vez el US Open y la segunda esta temporada (después de Roland Garros). Una derrota que no solo suponía perder un grande porque también se rompía la buena racha del italiano con 13 victorias consecutivas en el Abierto de Estados Unidos y la posibilidad de revalidar el título que logró en 2024. El de San Cándido llevaba 27 victorias en total en pistas duras, una cifra que solo habían logrado Roger Federer y Novak Djokovic.

Este 2025 Sinner también ha tenido momentos para sonreír y bajar de la nube a Carlitos. Lo hizo en Wimbledon impidiendo que el español revalidara el título del año pasado y que perdiera su primera final en un 'grande'. Aunque las otras dos finales en la que se han visto este año sí que han caído del lado de Carlos (Masters 1000 Cincinnati y Masters 1000 Roma).

La rivalidad está servida y el duelo entre estos dos ya es algo más que común. Tres finales de Grand Slam en un año entres los mismos tenistas, algo que no sucedía desde 2011- 2012 cuando Nadal y Djokovic se vieron las caras en cuatro finales seguidas (Wimbledon y US Open 2011; Abierto de Australia y Roland Garros en 2012).

Si miramos las veces que se han cruzado en cualquier circunstancia el español le sigue ganando. Se han visto en 15 ocasiones y la balanza es de 10 - 5 a favor de Carlos. La última vez que se vieron en un partido que no sea una final fue en 2024 en las semifinales de Roland Garros que se llevó Alcaraz. Y por parte de Sinner la victoria más reciente ante el español, que no sea una final, es en 2023 en las semifinales del ATP 500 de Pekín.

Son los claros dominadores del circuito y aunque ninguno ha dicho su última palabra, las estadísticas están ahí y parece que el italiano no encuentra la fórmula de hacerle frente a Carlitos. Porque si miramos sus últimos 50 partidos el número 2 del mundo ha ganado 44 y ha perdido seis, lo curioso es que cinco de esas derrotas son a manos de Alcaraz.

Y ante los problemas parece que Sinner tiene un plan para el futuro: "Voy a intentar incluso perder algunos partidos de ahora en adelante, intentando hacer algunos cambios, intentando ser un poco más impredecible", porque quizás esa sea la única forma de ganar al español y darle la vuelta a las estadísticas.

El español no conoce la derrota desde aquella final en Londres (13 de julio de 2025) y desde entonces acumula 13 victorias (seis en Cincinnati y siete en el US Open) y gracias a la última ha vuelto a recuperar el número 1 del mundo, algo que le pertenecía a Sinner desde junio de 2024. Carlos este año está de dulce y ha logrado 61 victorias y solo ha caído en seis partidos, números que le hacen estar en el top mundial con 11.540 puntos.

Alcaraz y Sinner, para rato

El número uno contra el número dos, da igual quién lo sea en cada momento porque entre los dos jugadores se reparten los últimos ocho Grand Slam, cuatro para cada uno. Sinner tiene los dos últimos Open de Australia (2025 y 2024), Wimbledon (2025) y un US Open (2024). Mientras que Alcaraz tiene los dos últimos Roland Garros (2025 y 2024), Wimbledon (2024) y el último US Open (2025).

El presente y el futuro del tenis porque inalcanzables o no, ellos siguen a lo suyo y no parece que el dominio vaya a parar. Amigos y rivales que ya han dejado claro que han venido para quedarse y el espectáculo está más que servido.