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Mathieu Van der Poel gana su tercera París Roubaix consecutiva tras un cara a cara histórico contra Pogacar

  • El neerlandés se queda a un solo triunfo del récord de 4 adoquines que poseen Roger de Vlaeminck y Tom Boonen
  • Una curva mal trazada del campeón del mundo impidió a Tadej pelearle a Mathieu el triunfo en los kilómetros finales

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Resumen de la París Roubaix 2025: Van der Poel se impone a Pogacar

El ciclismo es épica y la épica no solo se mide por los triunfos obtenidos. En la puerta de acceso a la leyenda cuentan las victorias, sí, pero importa mucho ante quién se hayan conseguido.

Mathieu Van der Poel ha subido al escalón más alto del podio instalado en el velódromo de Roubaix por tercer año consecutivo. Y lo ha hecho tras imponerse en una batalla inolvidable al ciclista que ha quedado segundo, el todopoderoso Tadej Pogacar.

Mathieu Van der Poel conquista su tercer 'adoquín' en Roubaix

En el debut del esloveno en la carrera conocida como El Infierno del Norte, una mala trazada en una curva durante un tramo de adoquines nos ha privado de ver cómo ambos colosos de este deporte se retaban en los últimos kilómetros para resolver la victoria. El mejor vueltómano del ciclismo y el mejor clasicómano se habían quedado solos en la cabeza. Atrás se había quedado todo el resto de corredores.

Ocurrió a falta de 38 kilómetros para la meta, en el sector 9 de pavè, Pont-Thibault – Ennevelin, Pogacar quiso acelerar la marcha para poner al neerlandés contra las cuerdas y no midió bien. Los quince minutos posteriores al incidente dejaron sin uñas a gran parte de los aficionados al deporte de la bicicleta porque Pogacar se subió a la bici con 21 segundos de desventaja y llegó a recortar hasta los 12 segundos. Se afinaban las fanfarrias con la posibilidad de que diera caza.

Esa lucha de tú a tú, con 200 metros de diferencia entre ambos, se mantendría durante 10 kilómetros. El maillot arco iris comenzó a mostrar debilidad, la moral de ver que no cazaba pesaba más que el desgaste de las piernas. Cuando las diferencias aumentaron hacia el minuto, Pogacar decidió cambiar de bicicleta para recuperar la que tuvo que perder en la fatídica curva.

Nunca sabremos si esa decisión habrá sido una de las mayores equivocaciones de su histórica carrera deportiva. Podo después, con ambos rodando por el Carrefour de l’Abre y diferencia de un minuto y medio, Van der Poel pinchó su rueda y tuvo que cambiar también de bici.

Se puso nervioso, es natural, pero no perdió sus posibilidades de asegurar el triunfo final. Honor al gran rodador del Alpecin, su palmarés esta temporada no solo aumenta por sumar su segundo monumento del curso ciclista o por alcanzar los ocho. Se engrandece por cómo y a quién los ha ganado.

Jornada marcada por la lluvia de la noche

Antes de esos incidentes definitivos, los dos nos habían dejado una batalla épica con Jasper Philipsen como comparsa. Pocas veces se verá Pogacar en la crisis a la que le obligó Van der Poel tras salir de Aremberg. Bocanadas buscando aire y llamada al coche para pedir geles que se mantendrán en la memoria colectiva de los fans. Poco después le vimos repuesto de toda debilidad, cuando hizo reventar a Philipsen en Mons en Pevele.

Honor y gloria también para otros varios corredores que tenían hoy en sus piernas el triunfo, como por ejemplo Mads Pedersen. El danés del Lidl Trek, que ha acabado siendo el tercero en el podio, sufrió la mala suerte de pinchar cuando rodaba junto a Pogacar, Van der Poel, Philipsen y Bissegger a 70 kilómetros para la meta.

Felicitar también al belga Wout van Aert. En los primeros kilómetros, cuando el suelo aún estaba muy húmedo por la lluvia que por la noche no quiso perderse el tener un buen sitio, se fue al suelo sin consecuencias graves. Tuvo que trabajar junto a sus compañeros para reengancharse. Después de todas las penurias, acabaría entrando el cuarto en la meta del velódromo.

El papel de los españoles estuvo representado por Oier Lazkano y por Iván García Cortina. El vasco del Red Bull BORA se filtró en la escapada inicial, se dejó ver. El asturiano se mantuvo por su parte con los mejores hasta que la carrera se rompiera en el Bosque de Arenberg. El resto, como estos dos, podrán contar algún día a sus nietos que estaban presentes el día que Van der Poel venció su tercera Roubaix ante Pogacar el día que este debutaba.

Hacía 50 que un campeón del Tour de Tour de Francia no llegaba a Roubaix como vencedor de la Grande Boucle y cosechaba un segundo puesto. En 1975 también concluyó segundo Eddy Merckx después de haber sumado en parís su quinto maillot amarillo. Hitos reservados solo a los más grandes de la historia.