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Atlético de Madrid - Real Madrid

El Atlético de Madrid, ante el reto de superar a su 'bestia blanca' en la Champions

  • Los rojiblancos nunca han logrado eliminar al Madrid en los cruces de Champions
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ANTONIO S. SERENO

El Atlético de Madrid afronta su particular reto en la vuelta de los octavos de final de la Champions Legue, donde tiene que remontar el 2-1 de la ida del Bernabéu a favor del Real Madrid, su ‘bestia blanca’ en Europa, para lograr el pase a los cuartos de final.

Los rojiblancos nunca han sido capaces de remontar un cruce europeo ante el eterno rival. El último precedente se remonta a 2017, cuando se quedó a las puertas no solo de pasar a la final, sino de haber remontado una contundente victoria del Madrid en la ida (3-0).

El Real Madrid se ha convertido en la particular 'bestia blanca' del Atlético cada vez que se han cruzado en la Champions League. Hasta el momento, se han visto las caras en dos finales, dos semifinales, unos cuartos y los presentes octavos, única fase en la que no se habían visto aún.

Todas y cada una de esas eliminatorias, incluidas las dos finales, a expensas de lo que ocurra en la noche de este miércoles en el Metropolitano, se han decantado del color blanco, que se ha convertido en una pesadilla recurrente para los de Simeone.

En total, se han enfrentado en diez ocasiones en Europa, con un balance demoledor a favor del Real Madrid, con seis victorias, por las dos rojiblancas y dos empates, con 16 goles para los 'merengues' y ocho para los 'colchoneros'.

La última victoria sin premio, las semis de 2017

Precisamente, la última victoria del Atlético ocurrió también la última vez que se cruzaron en Champions, allá por 2017, cuando lograron vencer por 2-1 en el Metropolitano y también se encomendaron a una remontada que nunca llegó, a pesar de que llegaron a ponerse 2-0, a un solo gol de empatar el cruce y colarse en la final.

Siempre hay una primera vez para que la realidad se convierta en una barrera psicológica difícil de salvar. La historia de la 'bestia blanca' para los atléticos comenzó también en unas semifinales, en las de 1959, cuando comenzó el camino de las cuasiremontadas del Atlético.

El Madrid ganó en la ida por 2-1, el Atlético le devolvió la afrenta en la vuelta por 1-0. Ambos clubes acordaron entonces jugar un partido de desempate en terreno neutral, La Romareda, donde los blancos, con Di Stéfano, Gento y Puskas a la cabeza, se impusieron por 2-1 de nuevo.

Ese año, el Real Madrid levantó ante el Stade de Reims francés la que sería su cuarta Copa de Europa consecutiva. Aunque la rivalidad europea de verdad entre los dos principales equipos de la capital de España se fraguó en la década pasada, con Simeone, Ancelotti y Zidane en los banquillos.

Una historia circular

Una historia circular que en 2017 se repetiría casi del mismo modo que ocurrió 58 años atrás. Después de imponerse el Madrid de manera muy contundente en la ida, por 3-0, los rojiblancos disputaron el último intento de remontada en su estadio fetiche, el mítico Vicente Calderón, aunque se quedarían a las puertas por ese gol de Isco y la noche mágica de Keylor Navas (2-1).

De hecho, en las cinco veces que se han cruzado hasta estos octavos de final, con dos finales mediantes, el Madrid se ha proclamado campeón en cuatro ocasiones tras verse las caras con el Atlético. Solo la Juventus en 2015 se interpuso como la excepción que ha confirmado la regla, al menos hasta ahora, de que los blancos siempre salen reyes de Europa tras cruzarse con el Atlético.

Esa temporada hubo derbi en cuartos y los italianos apearon a los blancos de la final en las semis, precisamente en el segundo año de Ancelotti en el banquillo, en su primera etapa como entrenador del Real Madrid.

El Atlético afrontará el sexto cruce europeo con Real Madrid con la intención de remontar y por fin y acabar con su 'bestia blanca' en Europa, en la que está siendo su mejor temporada en los últimos años.

Así llegan Atlético y Madrid a la vuelta de octavos

En lo meramente deportivo, Simeone afronta el duelo ante el Real Madrid con dos dudas y el posible regreso de Koke, que no juega desde que se lesionó en el partido de Liga ante el Celta, el pasado 15 de febrero.

Aunque no parece que el capitán rojiblanco pueda afrontar el partido desde el inicio, dadas las exigencias físicas que tendrá que afrontar desde el comienzo y lo delicado de regresar de una dolencia muscular.

Los otros dos jugadores que están en duda son Lenglet y Rodrigo de Paul. El francés causó baja a última hora ante el Getafe en el partido de liga y el argentino salió con molestias después de disputar el duelo. Aunque parece que ambos podrán estar disponibles para salir desde el inicio.

Simeone podría variar poco la alineación que ya sacó hace una semana ante los blancos, con Oblak en la portería, Lenglet, Giménez, Lino y Llorente en defensa. Con un centro del campo formado por De Paul, Barrios, Lino y el pequeño de los Simeone; la búsqueda del gol sería para Julián Álvarez y Griezmann.

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Más dudas tendrá Ancelotti, que recupera a Bellingham, el gran ausente en la ida, tras cumplir su sanción por acumulación de tarjetas. Salvo esa certeza, el italiano tiene que resolver a quién poner en el centro de la medular junto a Tchouameni, si a un Camavinga irregular o a un Modric, que a pesar de su edad, siempre cumple.

También la gran actuación de Brahim en la ida, que fue clave en la victoria blanca ante al Atlético y pone en un brete a Ancelotti. El jugador hispanomarroquí siempre rinde a un gran nivel cuando juega ante los rojiblancos, su víctima preferida.

Una alineación inicial que, salvo ese matiz en el centro del campo, tampoco sufrirá demasiados cambios respecto a la semana pasada, con Courtois en la portería, Asencio y Rüdiger en el centro de la defensa, con Valverde y Mendy en los laterales. Además del tridente de arriba -Mbappé, Vinicius y Rodrygo-.