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El Benfica saca su billete para los cuartos de la Champions con un 1-2 en San Petesburgo

  • El Zenit había conseguido equilibrar el gol de desventaja en el minuto 69
  • En diez minutos, el Benfica le da la vuelta al marcador con dos golazos
  • Datos y resultados de la eliminatoria Benfica-Zenit

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El Benfica se clasifica para cuartos con dos triunfos en la eliminatoria contra el Zenit
El Benfica se clasifica para cuartos con dos triunfos en la eliminatoria contra el Zenit

El Zenit tenía sus esperanzas en su estrella Hulk, a pesar de no estar a la altura de su fichaje, y el brasileño apareció al filo del minuto 70 del encuentro. Un gol de cabeza al borde del área chica igualaba la eliminatoria de octavos de Champions League contra el Benfica.

Han sido 15 minutos de espejismo, en los que se veían en la prorróga. Pero el exaltético Raúl Jiménez les ha sacado del sueño con un derechazo desde 30 metros, que el portero ruso bastante ha tenido con despejar al larguero. El balón ha quedado muerto al borde del área pequeña y el más rápido ha sido el medio punta de los 'águilas' Nico Gaitán, que solo ha tenido que empujarla a la red.

Con el tiempo superado en cinco minutos, el Benfica le daba la puntilla, con un segundo gol de Talisca, que deja a los rusos sin lograr su primer pase a cuartos en la máxima competición europea.

Jugar en invierno en San Petesburgo ya no es lo que era, cuando en lugar de tacos había que calzar crampones, pero para los rusos sigue siendo una condena jugar fuera de temporada.

A pesar de ello, los de Villas Boas han intentado de imponer su estilo de juego paso a paso. Los lusos, que empezaron aprentado con el exvalencianista Jonas, fueron sucumbiendo ante las embestidas del gigantón del Zenit, Djuzuba, con buenos remates sin puntería, e incluso con un slalom de crack cerca del minuto 80, que casi se ha cantado en el estadio Petrovski.

El Benfica viajó plagado de bajas

Los portugueses, que viajaron a San Petersburgo con numerosas bajas en defensa y sin el brasileño Julio César en la portería, castigaron la falta de ambición de los rusos, que fueron un manojo de nervios durante todo el encuentro.

El Zenit volvió a tropezar con la misma piedra que en 2012, cuando los lisboetas ya frustraron el sueño de los rusos, con una eliminación que pone en duda el costoso proyecto del consorcio gasístico Gazprom, que había apostado toda la temporada a una carta: la "Champions".

El técnico local, el portugués André Villas Boas, apostó por un equipo muy ofensivo, aprovechando la baja por tarjetas del español Javi García, pero no fue capaz de romper la defensa visitante más que en contadas ocasiones.

Ambos equipos partieron con muchas precauciones

La primera parte fue muy táctica, ya que ambos equipos tomaron muchas precauciones, conscientes de que cualquier error podía cambiar la suerte de la eliminatoria.

Los rusos nunca llegaron a atacar en tromba, por lo que la defensa de circunstancias del Benfica, en la que faltaban tres titulares, se bastó para mantener a cero su portería en los primeros 45 minutos.

La estrella del Zenit, el brasileño Hulk, lo intentó, pero fue incapaz de marcharse en velocidad de sus marcadores, mientras sólo tuvo una ocasión de poner a prueba su temible disparo a balón parado.

El Benfica buscó el contraataque

Las únicas ocasiones del Benfica, que prefirió esperar agazapado en espera de un contraataque, vinieron por medio de disparos desde fuera del área, ya que el máximo goleador de la liga portuguesa, Jonás, estuvieron desaparecidos en combate.

El joven Renato Sanches, el jugador revelación del equipo lisboeta, disfrutó de la mejor oportunidad a los 20 minutos con un disparo seco desde unos 25 metros que salió lamiendo el poste derecho de la portería rusa.

En la segunda parte el Zenit adelantó líneas en un intento de encerrar al equipo visitante, pero los rusos seguían echando de menos a un decepcionante Hulk, enemigo acérrimo del Benfica cuando militaba en el Oporto.

El Zenit, con una inversión millonaria, tira de cantera

La entrada del lateral Smólnikov y el centrocampista Shátov, futbolistas de la cantera de San Petersburgo, fue providencial para los rusos.

Un par de minutos después Shátov se internó por la derecha y dio un pase magistral a Dzyuba, pero su disparo del delantero se fue por encima del larguero.

Por suerte para los rusos, Hulk despertó a tiempo y logró el gol que igualaba la eliminatoria . El partido estaba abierto y una demostración de que los lusos no se rendían es que Lodiguin hizo la parada de la noche dos minutos después al despejar espectacularmente un cabezazo del sueco Lindelof a la salida de un córner.

Cuando el Zenit parecía más cerca del segundo gol y el Benfica parecía implorar una prórroga salvadora, apareció el mexicano Raúl Jiménez. Y ahí acabó el sueño ruso.