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Mundial Catar 2015 | Catar 26 - Alemania 24

Catar se mete en semis y se enfrentará a Polonia

  • La selección dirigida por Valero Rivera ha vencido a Alemania (26-24)
  • Por su parte, los polacos han ganado a Croacia en un final apretado (24-22)
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Imagen del partido que han disputado las selecciones de Catar y Alemania.
Imagen del partido que han disputado las selecciones de Catar y Alemania.

Ficha técnica:

26 - Catar: Saric; Memisevic (3), Roine (1), Mabrouk (1), Capote (8), Benali (3) y Hassab Alla (-) -equipo inicial- Stojanovic (ps), Markovic (6, 2p), Al-Karbi (-), Fernández (4), Damjanovic (-), Mallash (-), Madadi (-), Hamdoon (-) y Zakkar (-)

24 - Alemania: Lichtlein; Groetzki (4), Weinhold (3), Strobel (3), Drux (3), Gensheimer (5, 1p) y Wiencek (3) -equipo inicial- Heinevetter (ps), Kneer (-), Sellin (-), Pekeler (2), Schmidt (-), Kraus (1), Muller (-), Schongarth (-) y Musche (-)

Marcador cada cinco minutos: 1-1, 4-3, 9-6, 13-7, 15-9 y 18-14 (Descanso) 20-16, 21-19, 23-21, 25-22, 25-23 y 26-24 (Final)

Árbitros: Nachevski y Nikolov (MKD). Excluyeron por dos minutos a Roine y Benali por Catar; y a Gensheimer, Schongarth y Wiencek por Alemania.

Incidencias: Encuentro correspondiente a los cuartos de final del Mundial de Catar 2015 disputado en el Lusail Hall de Doha ante 15.300 espectadores. Lleno.E

La selección de Catar, dirigida por el español Valero Rivera, ha vencido a Alemania (26-24) en los cuartos de final del Mundial de Balonmano 2015. La anfitriona se medirá a Polonia en las semifinales, que ha vencido en el otro partido a Croacia (24-22). De ese cruce saldrá el primer finalista del mundial.

El portero de la selección catarí Danjel Saric decantó para los locales con una soberbia actuación en los minutos finales. Un resultado que ratifica la estadística que asegura que el conjunto anfitrión ha llegado en los últimos cinco mundiales, al menos, a unas semifinales.

Un logro inimaginable sin la presencia en el banquillo del español Valero Rivera, el técnico que llevó a España hace dos años a su segunda corona mundial, y que ha dotado a Catar del rigor táctico y sobre todo de la competitividad necesaria para pelear por los gigantes europeos.

Trabajo que se refleja especialmente en la parcela defensiva, donde Catar recuerda en ocasiones al equipo español con su movilidad, constantes ayudas y permanentes salidas a los laterales rivales, eso sí, con un punto de dureza del que carece la selección española.

Circunstancia que unida al buen hacer de los anfitriones en ataque, donde destacó la figura de pivote de origen español Borja Fernández, que cerró el primer tiempo con cuatro goles, permitió a Catar lograr una renta de hasta siete tantos (16-9) en el marcador.

Una distancia que sólo la precipitación de los cataríes en los minutos finales de la primera mitad permitió recortar a una incrédula Alemania, que se marchó al descanso con una desventaja de cuatro tantos (18-14).

Alemania mete miedo

Receso que no pudo sentar mejor al conjunto germano, que en el arranque de la reanudación comenzó a recordar al equipo, que tan buenas sensaciones había dejado hasta el momento en este Mundial, con su juego de defensa y contragolpe.

Las armas que permitieron a los del islandés Dagur Sigursson situarse a tan sólo un gol (20-19) en el tanteador, apenas cumplidos nueve minutos del segundo tiempo.

Un momento clave conocer la auténtica madurez del conjunto catarí, un equipo que antes de la llegada, apenas hace año y medio, de Valero Rivera contaba sus enfrentamientos con los rivales europeos por severas goleadas.

Madurez que se encargan de aportar a los anfitriones jugadores como los nacionalizados Rafael Capote, de origen cubano, y autor de ocho goles, o el portero Danjel Saric, nacido en Bosnia, que una vez más fue determinante en los minutos finales.

Saric, que tuvo que sentarse unos minutos al comienzo del segundo período incapaz de atajar los lanzamientos alemanes, regresó a la pista en el cuarto de hora final para llevar a Catar a su primera final mundialista con una soberbia actuación.

Siete paradas, a cada cual más importante, en especial las dos últimas, dos balones imposibles que sacó al extremo alemán Patrick Groetzki, uno de ellos en un contragolpe, permitieron a Catar sellar un triunfo (26-24) que vale un billete para las semifinales.

Polonia apea a Croacia de semis (24-22)

Por su parte, la selección polaca de balonmano logró la clasificación para las semifinales al imponerse por 24-22 a la de Croacia, en un partido muy igualado que desniveló su portero Slawomir Szmal con tres paradas decisivas en los últimos cuatro minutos.

A los croatas se les atragantó desde el inicio el sistema 6-0 defensivo de su rival, con Igor Vori incapaz de recibir balones en la línea de seis metros y su primera línea sin opción de lanzamiento ante el muro que formaban Grabarczyk, Jurkiewicz y Michal Jurecki.

Esos problemas se intensificaron en los últimos cinco minutos del primer tiempo, en los que el equipo de Slavko Goluza únicamente logró batir una vez al portero del Kielce, lo que Polonia explotó para marcharse a los vestuarios con una ventaja de dos tantos (10-12).

Varias paradas consecutivas del portero del Croacia de Zagreb dieron oxígeno a su selección, que con un 7-2 en once minutos logró tomar el mando en el electrónico, obligando al técnico polaco, Michael Biegler, a solicitar tiempo muerto.

El parón no sirvió para que a Polonia se le aclararan las ideas en el juego posicional de ataque, aunque con su buen trabajo defensivo evitó que Croacia rompiese el partido (18-16, min.46).

A partir de ahí, Filip Ivic, al que Goluzo mantuvo en pista hasta el final, dejó de tocar balones y los problemas de los croatas aumentaron en ataque, con Duvnjak y Vori totalmente desaparecidos.

El marcador a penas se movía y el intercambio de goles era continuo, hasta que Szmal apareció en escena para sacar tres balones, dos a Duvnjak y uno a Karacic, que aseguraron el pase de Polonia a semifinales, en las que se enfrentará a Catar, que protagonizó la gran sorpresa de la jornada al vencer a Alemania.