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Mundial 2014 | Bélgica 2 - Estados Unidos 1

Lukaku mete a Bélgica en el ramillete de las ocho mejores selecciones

  • El delantero derriba en la prórroga el muro de Estados Unidos
  • Nadie había conseguido hasta entonces batir la portería de Tim Howard
  • Julian Green puso el picante con el gol estadounidense en el minuto 106
  • Así hemos narrado el Bélgica 2 - Estados Unidos 1

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Los belgas Romelu Lukaku y Kevin De Bruyne celebran el segundo gol.
Los belgas Romelu Lukaku y Kevin De Bruyne celebran el segundo gol.

Ficha técnica:

2. Bélgica: Thibaut Courtois; Toby Alderweireld, Daniel Van Buyten, Vincent Kompany, Jan Vertonghen; Axel Witsel, Marouane Fellaini; Dries Mertens (Kevein Mirallas, m.60), Kevin De Bruyne, Eden Hazard (Nacer Chadli, m.111); y Divock Origi (Romelu Lukaku, m.95).

1. Estados Unidos: Tim Howard; Fabian Johnson (DeAndre Yedlin, m.32), Geoff Cameron, Omar González, Matt Besler, DaMarcus Beasley; Graham Zusi (Chris Wondolowski, m.72), Jermaine Jones, Michael Bradley, Alejandro Bedoya (Julian Green, m.105); y Clint Dempsey.

Goles: 

1-0, m.93: De Bruyne.

2-0, m.106: Lukaku.

2-1, m.107: Green.

28 años después, Bélgica disputará de nuevo unos cuartos de final de un Mundial después de superar a la correosa Estados Unidos gracias a los goles de De Bryne y Lukaku en la prórroga. Hasta entonces, el portero Howard se había mostrado imbatible. [Así hemos narrado el Bélgica 2 - Estados Unidos 1

La selección norteamericana dirigida por Jurgen Klinsmann dice adiós a Brasil matando ya que hasta el último suspiro tuvo contra las cuerdas al equipo belga.

Solo faltaba un equipo para meterse entre las ocho mejores selecciones de este Mundial 2014 y ese tenía que salir del duelo disputado en el Arena Fonte Nova de Salvador. Era el último partido antes de la segunda jornada de descanso en el torneo, esta vez de dos días, y había impaciencia por saber quién sería el próximo rival de Argentina.

Sobre el papel, Bélgica ponía los nombres y el talento mientras que Estados Unidos ponía el orden y la entrega. Tal vez para justificar que llegaba como favorito, la selección belga arrancó el choque de manera pletórica.

Inicio fulgurante de Bélgica

Todo un torbellino en los primeros minutos que a punto estuvo de llevarse por delante a su oponente. De no haber sido por el portero Howard, el hoy delantero titular, Origi, hubiera abierto el marcador en el minuto uno. Sin embargo, el delantero del Lille no acertó a batir al guardameta en el mano a mano.

Los hombres de Klinsmann lograron aguantar el vendaval inicial pero aún así le costó bastantes minutos el entrar en el partido. Su hombre de más talento, Dempsey, no era capaz de hacer carburar al conjunto estadounidense. Para colmo de males, el técnico alemán se vio obligado a gastar un cambio por la lesión del lateral Johnson.

Con el paso de los minutos en la primera parte, el ritmo de juego fue paulatinamente descendiendo. La mejor ocasión la tuvo Bélgica en una internada por la banda izquierda de Vertonghen en el minuto 25. El empate a cero no se rompió porque el balón del lateral no encontró rematador en el área pequeña, con Howard ya batido.

Tras el descanso, el ritmo lento continuó durante diez minutos, hasta que Bélgica volvió a pisar el acelerador. Entre el minuto 50 y el 70, la selección europea gozó de las mejores ocasiones para lograr el primero. Ni Origi (70’), ni Mertens (58’) supieron aprovechar las internadas por las bandas —especialmente Vertonghen por la izquierda—. Howard lo paraba todo y si no, el larguero (55’).

En el minuto 75 Mirallas, que acaba de entrar, gozó de la más clara gracias a un gran pase al hueco de Origi. Con Howard delante, la portería se le hizo pequeña y el guardameta volvió a ganar la partida al enviar el remate a córner.

Klinsmann tuvo que mover pieza y decidió dar entrada a Wondolowski para colocarle en la punta de lanza y que Dempsey tuviera más libertad. El plan funcionó y la selección estadounidense consiguió así alargar mínimamente sus posesiones y frenar el empujón belga.

A pesar de los empeños belgas en el tramo final, con el cero a cero inicial se llegó al final del tiempo reglamentario. Habría que jugar un tiempo extra de 30 minutos, igual que en cuatro de los siete partidos de octavos que se habían disputado en este Mundial. Y eso que a Wondolowski le cayó del cielo un regalo en forma de balón en el área pequeña, su remate se fu inexplicablemente por encima del larguero de Thibaut Courtois.

Lukaku, el as en la manga

Para la prórroga Marc Wilmots se había guardado el comodín de Romelu Lukaku. El delantero saltó al campo en sustitución de Origi y en el primer balón que tocó llegó el primer gol del partido. Se fue de todos por potencia para dejar atrás y que De Bruyne fusilara a Howard.

A esa ocasión le acompañaron hasta también muy claras y a la tercera llegó la vencida. Ahora se cambiaron los papeles, De Bryne metió el pase en profundidad y Lukaku soltó el latigazo con la zurda.

La emoción en la segunda parte de la prórroga la puso el jovencísimo Julian Green al conseguir el único gol de USA nada más ingresar al campo (tercer y último cambio de Klinsmann).

A partir de ahí hasta el pitido final, el juego fue un bombardeo estadounidense sobre la portería de Courtois. Jones la tuvo en el 108 y Courtois evitó el gol tras una gran jugada ensayada en el 113; fueron las dos ocasiones en la que más cerca estuvo el empate.