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Los clubes de rugby de Francia e Inglaterra crean su propia Copa de Europa

  • Proteastan contra el actual formato de las competiciones europeas
  • Quieren invitar a escoceses, galeses, irlandeses e italianos a que se unan

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Imagen de un partido de rigby de la Liga francesa
Imagen de un partido de rigby de la Liga francesa

Los clubes de rugby de Francia e Inglaterra anunciaron la creación de su propia Copa de Europa, a la espera de que se incorporen los de otras nacionalidades y como medida de rebeldía contra el actual formato.

La competición será bautizada como Rugby Champions Cup y hará la competencia a la actual H-Cup, en cuyo seno había disensiones sobre el formato de la competición. Ahora tiene que recibir la aprobación de la Federación Internacional y de las de ambas naciones.

Las negociaciones iniciadas el año pasado para reformar la actual Copa de Europa están estancadas, por lo que los responsables de las ligas inglesa y francesa han decidido pasar a la ofensiva.

Además de los clubes ingleses y franceses, la nueva Copa de Europa pretende incluir a los de la otra liga profesional, la llamada céltica, que agrupa a escoceses, galeses, irlandeses e italianos. En el futuro, no excluyen incluir a clubes de otras nacionalidades.

La participación en la competición estará basada en "el principio de clasificación ligado a los resultados deportivos, según un formato atractivo, de lato nivel y equitativo entre los diferentes campeonatos", precisaron.

Los clubes franceses e ingleses crearán un comité conjunto para estudiar el formato y lanzar la competición a partir de la próxima campaña. Los detalles serán desvelados el mes próximo.

A lo largo de los últimos meses, los principales clubes del continente, la mayor parte de ellos ingleses y franceses, habían pedido cambios en el formato de las competiciones europeas, en particular con la reducción de 24 a 20 participantes.

También solicitaban un sistema de calificación homogénea y un mejor reparto de las ganancias financieras. Los clubes celtas e italianos se niegan al considerar que ese sistema les debilitaría con respecto a los grandes.