La conquista del Everest cumple 60 años

• Edmund Hillary llegó al techo del mundo el 29 de mayo de 1953
• El neozelandés y el sherpa Tenzing Norgay pertenecían a una expedición británica
• Martín Zabaleta fue el primer español que coronó el Everest, hace 33 años

60 años de la primera ascención al Everest

El Everest era la última frontera terrestre, un exótico punto en el mapa del mundo el 29 de mayo de 1953, hasta que se conoció la noticia de que, al fin, el pie del hombre había hollado el techo del mundo, con sus 8.848 metros. Las exploraciones y aventuras como la que protagonizó Edmund Hillary estaban a la orden del día en un mundo casi recién salido de la Segunda Guerra Mundial.

El alpinista y apicultor neozelandés, fallecido en 2008, tendría 93 años hoy, cuando se celebra el 60 aniversario de la conquista del Everest. La expedición británica la lideró el coronel John Hunt, aunque fue el éxito del trabajo en equipo y del afán de superación del hombre.

Hillary y el sherpa Sardar Tenzing Norgay fueron los encargados de realizar la parte decisiva de la complicada ascensión, que puso fin a 33 años de fracasadas intentonas y abrió un nuevo camino al hombre en su ansia de alcanzar los límites del planeta. lo hicieron por la ruta sur, por Nepal, ya que la norte, el Tibet, la tenía cerrada China.

La última frontera terrestre

Tres días antes de que lo lograse el escalador neozelandés lo intentaron sus compañeros de equipo Tom Bourdillon y Charles Evans, aunque se quedaron muy cerca de la cima, a solo 100 metros. La llegada del monzón y los aludes precipitaron la última tentativa del grupo para conquistar la cima de la montaña situada en el Nepal, en la frontera con el Tibet.

Según ha pasado a la historia, a las 11.30 horas (hora local) de la mañana del 29 de mayo de 1953, Edmund Hillary se convirtió en el primer ser humano en pisar la cima del techo del mundo. Tardaron casi mes y medio en culminar una tentativa en la que se emplearon unas 400 personas y más de ocho toneladas de material.

El empeño del coronel Hunt llegó a límites casi dramáticos. Los 13 hombres, entre escaladores y serpas, llevaban todas las protecciones más avanzadas del momento para una empresa de esas características, a pesar de lo cual se rozó la tragedia en muchas ocasiones.

La semana pasada el montañero aragonés Carlos Pauner pudo sentir la misma o parecida emoción que Hillary hace 60 años. Paunier fue el cuarto español, tras Juanito Oiarzabal, Alberto Iñurrategi y Edurne Pasaban, capaz de coronar los 14 ochomiles del planeta.

Martín Zabaleta fue el primer español en hollar el Everest en 1980; después de él Óscar Cadiach, el mencionado Alberto Iñurrategi, su malogrado hermano Félix... así hasta 90 españoles. Araceli Segarra fue la primera española que lo logró, en 1996.

En un mundo tan lejos de los avances tecnológicas como los que hay en la actualidad, la noticia de aquella primera victoria sobre el Everest se conoció el tres de junio, pero para la época puede considerarse que 'corrió como la pólvora' y fue el aderezo perfecto para una Inglaterra que festejaba la coronación de la reina Isabel II un día antes.

Puede decirse que esta fue la última gran hazaña de exploración geográfica del hombre en la tierra, la última frontera terrestre, ya solo le quedaba mirar hacia la Luna, lo que llegaría solo 16 años después.

La frente del cielo

El Everest, montaña más alta del mundo con sus 8.848 metros de altitud, recibe su nombre occidental de otro coronel británico, el galés Georges Everest, del Servicio Topográfico de la India, que fijó la altura de esta cima del Himalaya en 1841.

La montaña tiene también los poéticos nombres de 'Sagarmatha', su nombre nepalí, algo así como 'La frente del cielo'; y también el nombre tibetano de 'Chom Lungmo', algo así como 'diosa madre de las montañas'.

La 'diosa' se ha cobrado un alto precio en vidas de montañeros en este casi último siglo, desde la primera expedición en 1920. La última fue la del montañero ruso Alexéi Bolótov. El mundo del alpinismo aún llora la muerte de Juanjo Garra, el español que perdió la vida en el Dhaulagiri.

La del Everest no fue la única hazaña de Hillary, quien también alcanzó el Polo Sur con la expedición Trans- Antártica que realizó la Commonwealth en enero de 1958. Fue la tercera expedición que llegó al Polo por tierra y la primera que lo hizo usando vehículos.