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Dopaje | Operación Puerto

La sangre atribuida a Valverde contenía EPO, confirma el perito de la AMA

  • "No sé de quién es la bolsa 18, pero puedo deducirlo de los periódicos"
  • Jordi Segura afirma que solo ocho de las 99 bolsas tenía EPO

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Alejandro Valverde, ciclista del Movistar
Alejandro Valverde, ciclista del Movistar.

El director del laboratorio de dopaje de Barcelona acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en el que se custodian bolsas de sangre requisadas en la Operación Puerto, Jordi Segura, ha asegurado que la bolsa atribuida a Alejandro Valverde es una de las ocho que tiene "EPO de origen medicamentoso", según los análisis realizados.

No sé con exactitud de quién es la bolsa, puedo deducirlo de las noticias en los periódicos

"El 29 enero de 2009, se entregó la bolsa 18 entregada a las autoridades italianas y era una de las ocho bolsas de plasma que tenía EPO. No sé con exactitud de quién es la bolsa, puedo deducirlo de las noticias en los periódicos. En este caso concreto, podemos afirmar que la EPO presente era de origen medicamentoso. A este sujeto se le había suministrado EPO", aseguró Segura. En febrero de 2009, el Comité Olímpico Italiano (CONI) inició el proceso contra Valverde que concluyó con una sanción de dos años tras cotejar muestras de sangre.

Segura ha explicado que las 99 bolsas de plasma -la parte líquida de la sangre- llegaron congeladas, conservadas en nieve carbónica, "en condiciones adecuadas" y sin que presentaran ningún deterioro, y que se abrieron para su análisis el 18 de agosto de ese año.

Una de las pruebas realizadas determinó que ocho de las 99 bolsas presentaban EPO -una hormona que aumenta la producción de glóbulos rojos- en cantidades superiores a lo normal, por lo que se las sometió a un segundo análisis.

"Buscamos la presencia de EPO recombinante -EPO de origen industrial, para distinguirla de la EPO que produce el propio organismo- y en las ocho se demostró su presencia", ha señalado Segura, que ha añadido que "eso no significa que en las otras 91 no hubiera, pero el método para verificarlo sin lugar a dudas se aplicó solo para las bolsas con concentraciones aptas".

La concentración habitual de EPO es de 30 miliunidades, mientras que en las ocho bolsas el valor estaba entre 35 y 100.

Durante su declaración, el responsable del laboratorio del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) explicó que, desde que custodian 173 bolsas de plasma, sangre y concentrado de hematíes, han recibido tres comisiones rogatorias de las justicias alemana e italiana para recibir muestras de sangre. Además de Valverde, el resto de bolsas corresponderían a los códigos atribuidos a Ivan Basso y Jan Ullrich.

Sistema de identificación con defectos

Segura, afirmó que las bolsas que la Guardia Civil remitió a este centro para analizar su contenido tenían un sistema de identificación "totalmente diferente" al que se utiliza en centros hospitalarios, en el que "faltaba mucha información".

"Muchas tienen número, pero no todas; la mayor parte tiene fecha, pero no todas; y en algunos casos llevaban un dato sobre el peso de la muestra, pero es un poco aleatorio, no hay una sistemática", relató Segura.

Según relató, "lo habitual es que haya datos sobre todo el contenido de las bolsas de sangre", con indicación del "grupo sanguíneo, RH, lo que se llaman los antígenos de superficie de los hematíes, si se han hecho test contra el VIH o el virus de la hepatitis B o si tiene algún análisis adicional sobre enfermedades tropicales".

Cuestionado sobre si es necesario que aparezca tanta información en bolsas de sangre para hacer autotransfusiones, Segura afirmó que "en los hospitales donde se hace autotransfusión llevan mucha más información" que las que recibió el centro que dirige y que "al menos en Cataluña, en general las muestras para transfusiones provienen del banco de sangre y tejidos, que es el que lo distribuye a los hospitales".

Segura indicó que cuando el laboratorio de Barcelona recibió las bolsas, un primer grupo en agosto de 2006 -todas de plasma- y otro en marzo de 2007, con concentrados de hematíes o sangre, les dieron números correlativos, a los que añadieron los datos que ya venían en las bolsas y su lugar de localización, según la información facilitada por la Guardia Civil.

Preguntado por las defensas sobre si el autor de las claves podría identificar cada bolsa, Segura afirmó que lo desconoce porque no sabe si las inscripciones corresponden a códigos y en algunas había frases "difíciles de entender".

"No tengo ni idea porque hay frases como 'ojo dos medias a sr'. En la GC29 pone para juego de medidas. En la GC98 aparece Urco y a continuación 'sucio'. No se si esto es un código o algo que se le ocurrió a la persona que lo puso", dijo.