Enlaces accesibilidad
Londres 2012 | Baloncesto

Estados Unidos acribilla a triples a una Argentina que le exigió al máximo

  • Los argentinos tutean a los estadounidenses con medio partido excelente
  • Durant, máximo anotador con 28 puntos, logra ocho triples de 10 intentos

Por
148073414
El argentino Andrés Nocioni intenta penetrar a canasta entre los estadounidenses LeBron James y kevin Durant.

Ficha técnica

97 - Argentina (32+27+17+21): Campazzo (8), Ginóbili (16), Delfino (13), Scola (11), Nocioni (12) -cinco inicial-, Juan Pedro Gutiérrez (12), Leo Gutiérrez (11), Kammerichs (2), Mata (4), Jasen (8) y Leiva (-).

126 - Estados Unidos (34+26+42+24): Paul (17), Bryant (11), Durant (28), James (18), Chandler (3) -cinco inicial-, Westbrook (4), Williams (5), Iguodala (13), Love (13), Harden (7), Anthony (5) y Davis (2).

Árbitros: Christos Christodoulou (GRE), Ilija Belosevic (SRB) y Stephen Seibel (CAN). Sin expulsados.

Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada del grupo A del torneo olímpico de baloncesto, disputado en el Basketball Arena de Londres ante unos 9.500 espectadores.

Es posible que la selección de baloncesto de Estados Unidos no sea imbatible, pero tienen que coincidir muchas circunstancias para arrancarles una derrota. En esencia, que sus nueve all-star tengan un pésimo día -los nueve al mismo tiempo- y que el rival haga un partido casi perfecto. Lituania rozó la hazaña y Argentina, este lunes, ha mantenido el tipo durante medio partido de excelente juego, hasta que los estadounidenses han apretado en defensa y, sobre todo, Kevin Durant les ha acribillado a triples.

El alero estadounidense es un tipo elegante, delicado si se le compara con su compañero LeBron James, pero su efectividad en el tiro es demoledora. Este lunes ha dinamitado un partido que Argentina estaba convirtiendo en un campo de minas con cinco triples consecutivos en el tercer cuarto; al final del encuentro, su porcentaje desde más allá de la línea de 6,75 metros ha sido revelador (ocho aciertos de 10 intentos) y le ha aupado como máximo anotador del encuentro, con 28 puntos.

Los argentinos, que hasta entonces habían competido con mucha solvencia, han sido incapaces de seguir el ritmo marcado por Durant y James, que ha aportado otros 18 puntos y su habitual intimidación física, tanto en defensa como en ataque. Así que los grandes favoritos, pese a que Kobe Bryant sigue algo desdibujado, cierran la primera fase con pleno de victorias.

Ginóbili a los mandos

Sin embargo, la sensación al descanso no era precisamente de euforia. Estados Unidos se ha encontrado con un partido tenso, trabado, jugado con mucha inteligencia por el bloque argentino, que además ha anotado con una gran facilidad.

Privado de Pablo Prigioni por lesión, Julio Lamas, el técnico albiazul, se ha visto obligado a entregarle la dirección del partido a Facundo Campazzo, que no juega en la NBA ni en Europa, sino en el Peñarol de Mar del Plata, pero que no se ha sentido en absoluto intimidado.

Bajo su batuta, Argentina se ha desplegado ágil en ataque y sólida en defensa. Luis Scola ha dominado bajo los aros, muy superior a cualquier estadounidense que se acercara a sus dominios, y Manu Ginóbili, triple campeón de la NBA, ha dado un nuevo curso de inteligencia y de anotación: al descanso, su porcentaje de acierto era del 80%.

No solo Ginóbili ha estado fino, sino que todo el equipo ha colaborado fluidamente en ataque: acabado el segundo cuarto, Argentina marcaba unos formidables porcentajes del 63% en tiros de dos, 47% en tiros de tres y del 100% en tiros libres. Estados Unidos, en cambio, flojeaba en triples (41%) y solo era netamente superior en el rebote ofensivo.

El marcador lo reflejaba (59-60): tan solo un punto de ventaja para Estados Unidos, con una elevadísima anotación por parte de ambos equipos, aunque los estadounidenses rumiaban peores sensaciones.

Y Durant sacó su fusil

Pero a la vuelta del vestuario todo ha cambiado: James ha comenzado a intimidar en toda la cancha y sobre todo, Durant ha sacado el fusil. Uno, dos, tres, cuatro y hasta cinco triples consecutivos ha encestado en apenas seis minutos, más otro de LeBron james y un séptimo de Carmelo Anthony.

Ante semejante tiroteo, Argentina ha soportado el chaparrón como ha podido. Mientras su aro parecía ensancharse por momentos, la canasta rival encogía: la intensidad defensiva de los estadounidenses ha subido un escalón, con varios robos en defensa que propiciaban rápidos contraataques.

El balón ya no volaba igual entre las manos argentinas y, a menos circulación de balón, peores tiros y menos acierto: al final del tercer cuarto, y tras un demoledor parcial de 17-42, el partido estaba cerrado (76-102).

El último cuarto ha sobrado, tan solo ha servido para que ambos equipos den minutos a los suplentes, además de para algún que otro rifirrafe, con los argentinos reprochando a los estadounidenses sus gestos en las celebraciones (especialmente grosero ha estado Durant, al que le han señalado una técnica por encararse con Juan Gutiérrez).

Lo cierto es que las estrellas estadounidenses no parecen muy imbuidas del espíritu olímpico, al menos en lo que se refiere al respeto por el perdedor, pero de momento se mantienen intratables en la cancha; Australia ya espera turno en cuartos de final. Los argentinos, con la cabeza alta, pelearan por un puesto en semifinales contra Brasil.