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Beckham y Giggs, preseleccionados para disputar los Juegos con el Reino Unido

  • Beckham y Giggs muestran su voluntad de formar en el equipo olímpico
  • La federación elegirá a 21 jugadores de entre los 184 preseleccionados
  • Siete de los futbolistas consultados declinan participar con el Reino Unido

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BECKHAM Y GIGGS
Ryan Giggs y David Beckham sí quieren acudir a los Juegos de Londres 2012.

Los veteranos David Beckham y Ryan Giggs están entre los 184 jugadores preseleccionados por la federación de fútbol inglesa (FA) para formar parte de la selección del Reino Unido que disputará los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Preselección voluntaria

La FA contactó en diciembre con un total de 191 jugadores de las cuatro federaciones de fútbol británicas -Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte- para saber si estaban interesados en competir con la selección, de los cuales siete declinaron la invitación.

Entre los 184 preseleccionados, que mostraron su interés por competir, aparecen nombres ilustres como el de Beckham, capitán de Inglaterra durante seis años y que esta temporada ganó con Los Ángeles Galaxy la final de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos.

También está el del galés Ryan Giggs, que, pese a retirarse de la selección de Gales en 2007, a sus 38 años sigue compitiendo al máximo nivel en el Manchester United.

La FA deberá elegir ahora 21 jugadores de entre estos candidatos para participar en el torneo olímpico. La competición olímpica exige que, en los equipos de fútbol, 18 de los convocados sean menores de 23 años y solo puede haber tres mayores de esa edad.

Una selección polémica

El interés despertado entre los jugadores británicos por formar parte de la selección aleja las dudas que existían sobre la falta de apoyo que iba a tener la selección británica, que no se reunía como tal desde principios de los años setenta.

Desde entonces, las selecciones de cada nación que conforman el Reino Unido habían competido por separado y se reunirán de nuevo en los Juegos de Londres 2012, aunque con el desacuerdo de las federaciones de fútbol de Irlanda del Norte, Escocia y Gales.

Por ello, la FA contactó individualmente con los jugadores preseleccionados para saber su disponibilidad para formar parte del equipo nacional, y la mayoría respondió afirmativamente.