Los presos de Ocaña II adelantaron el 'clásico' Barça-Madrid en la cárcel

• Las alambradas que rodean el campo revientan los balones cada dos por tres
• El colegiado, preso malagueño, fue "árbitro en Tercera división", comentaba
• Instituciones penitenciarias quiere que aprendan los valores del deporte
• RTVE.es fue testigo del encuentro donde los internos pidieron 'juego limpio'

Los presos de Ocaña II adelantan el clásico

Sobre el famoso ‘clásico’ entre el FC Barcelona y el Real Madrid ya quedan pocas cosas que ver. Pero una de ellas es un partido de fútbol entre presos seguidores del Barça y presos aficionados del Real Madrid. Eso es lo que se vivió en la cárcel de Ocaña II. Y RTVE.es estuvo allí. Fue testigo directo.

Los presos, Numan, Holison alias “Geremi”, “Chica”, Antonio Azuaga, Mauricio o Badea, entre otros, han adelantado el ‘clásico’ y se han puesto en la piel de Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Puyol, Casillas o Iniesta.

El terreno de juego no es el Camp Nou pero sí que da para jugar un partido. Lo malo es cuando se pinchan las pelotas porque, encima de los muros de 4 metros de altura que rodean el campo, hay unas alambradas que revientan los balones cada dos por tres.

El árbitro, preso, llegó a pitar en Tercera

Los presos saltaron al campo vistiendo de punta en blanco y en azulgrana. Cada uno con su uniforme, con sus botas, con sus botellas de agua. Aquí, todos son jugadores locales. Son de los módulos 3 y 4. El árbitro también. Antonio Azuaga es malagueño y tiene 51 años. "Yo cuando era joven fui árbitro en Tercera división, la categoría de bronce", comentaba. 

En Ocaña II jugaron los presos, aficionados del Barça y del Madrid, pero había alguno infiltrado, que vistió la zamarra de un equipo y dijo que quería ganara el contrario. Eso también lo llaman deportividad. Solo les faltó jugar a las 9 de la noche, la misma hora del ‘clásico’,  pero es que a esas horas ya están cada uno en su celda.

El deporte como aprendizaje de valores

El deporte es una de las herramientas que utilizan en Instituciones Penitenciarias para que los presos adquieran hábitos que faciliten su reinserción en la sociedad. Y si es a través de partidos de fútbol con tanto tirón y tantos jugadores ejemplares, como los azulgranas y los madridistas, pues mejor que mejor.

Un Barça-Madrid en la piel de los presos de Ocaña II siempre es una buena excusa para mostrarles los valores humanos que encarna el deporte. El trabajo en equipo, el respeto a las reglas y al rival, superar las diferencias o integrar al contrario, son algunos de esos ejercicios que se le presentan al interno.

De hecho, por encarnar esos valores humanos, los jugadores de la selección española de fútbol, muchos de ellos del F.C. Barcelona y del Real Madrid, recibieron el último Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2010. No sólo por ganar el Mundial de Sudáfrica sino también, y sobre todo, por ser ejemplares como profesionales y como personas.

Como decía el seleccionador nacional Vicente del Bosque al recoger el premio, valores que tienen un carácter imperecedero “como el esfuerzo, el sacrificio, el talento, la disciplina, la solidaridad y la modestia”.

Lo verán cada uno en su celda

El día del ‘clásico’, del de verdad, el lunes 29 de noviembre de 2010, los presos verán el partido cada uno en su celda. El educador, José María, cuenta que ese día, cuando marque un gol cualquiera de los equipos,  los presos lo celebran aporreando las puertas.

Sobre quiénes serán los jugadores importantes en el Camp Nou, Holison, liberiano al que llaman Geremi porque se parece al que fuera futbolista camerunés del Real Madrid, se decanta por “Messi, Leo Messi, que es el mejor”. Claro, Holison, alias “Geremi”, es del Barça.

Por su parte, “Chica” es del Madrid y apuesta por “Di María, Özil, Cristiano… en el Madrid hay muy buenos jugadores”.

Los presos piden juego limpio

En este ‘clásico’ adelantado en la cárcel de Ocaña II, los presos mandaron un mensaje muy especial. “Juego limpio. Que se disfrute del partido y no haya violencia”. En esto coincidieron todos. Así, Numan, turco de 41 años, comentaba que "ojalá salga un buen partido. Amistoso. Empate, yo espero un empate". Mauricio espera que "se vea un gran espectáculo y todo el mundo se divierta. Que gane el mejor".

Este reportaje ha sido posible porque el FC Barcelona regaló las equipaciones completas para que se puedan usar en la prisión de Ocaña II. Desde aquí el agradecimiento de todos.