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Precisión 'española' al mando de los cronos en MotoGP

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El dispositivo de cronometraje controla los tiempos de los pilotos a su paso por línea de meta.
El dispositivo de cronometraje controla los tiempos de los pilotos a su paso por línea de meta.

El sol calienta fuerte en Montmeló este fin de semana y Lorenzo continúa fundiendo los cronos sobre el ardor del asfalto en la jornada de entrenamientos oficiales del GP de Catalunya. Mientras tanto, un equipo de cinco personas, siempre pegado al reloj, controla hasta la última milésima de la carrera.

Casi aislados del ensordecedor ruido de las motos, pero con un privilegiada ventana hacia la línea de meta, el equipo de cronometraje de MotoGP controla todos y cada uno de los tiempos de los pilotos en pista.

El trabajo arranca cuatro días antes del comienzo del Gran Premio. "Los dispositivos de cronometraje de Tissot suelen llegar el martes de la semana de Gran Premio", nos cuenta Jordi Sais, director de informática y cronometraje de MotoGP. 

Sais está al frente de un equipo que cuenta con una amplia experiencia en el control de los tiempos en MotoGP. "Llevamos doce años y la tecnología se ha desarrollado mucho, y continúa. De hecho, este año hemos incorporado un nuevo sistema, bastante más fiable". Y tanto, con el paso del antiguo sistema analógico al electrónico actual, se ha multiplicado por cien la fiabilidad.

El sistema antiguo, que todavía viaja con MotoGP por lo que pueda pasar, podía llegar a tomar hasta 100 imágenes por segundo de la llegada a meta de cada piloto. Con el nuevo, se ha disparado hasta las 10.000.

De la línea de meta al ordenador

El sistema es sencillo. Cada moto lleva un pequeño transportador que registra el tiempo del piloto a su paso por meta. La línea de llegada cuenta con una antena que envía los datos directamente al ordenador. Pasa la moto, hay registro. Rápido y eficaz. Si la antena falla, dos sistemas de seguridad, un espejo y una cámara 'finish' evitarían cualquier contratiempo.

Aun así, los controladores, todos españoles, revisan cada tiempo de forma manual y 'cantan' la llegada de cada piloto a la línea de llegada. Y por si las precauciones todavía fueran pocas, el sistema está protegido ante posibles imprevistos como tormentas o caídas de la luz. "Contamos con varios generadores, uno más de los que la reglamentación obliga".

Tal precisión hace pensar que sea imposible que dos pilotos marquen exactamente el mismo tiempo. "Pero pasa, y muchas veces", asegura Sais, que recuerda la igualdad entre Lorenzo y Simoncelli en la antigua categoría de 250 cc. "Empataron en más de una ocasión, hasta la última milésima, y la vuelta rápida tuvo que decidir el ganador".