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Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa, ¿tregua temporal o permanente?

  • Los dos mejores pilotos españoles parecen haber enterrado el hacha de guerra
  • Su rivalidad se remontaba a 2005, cuando ambos corrían en 250cc

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Acercamiento entre Lorenzo y Pedrosa

El Gran Premio de Jerez  nos dejó muchas imágenes para el recuerdo. Entre ellas, la de la reconciliación de los dos mejores pilotos españoles, Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa, enemistados desde que coincidieron en la categoría de 250cc.

Si al final de la pasada temporada ya se apuntaron indicios tímidos de este acercamiento, ha sido en Jerez donde se han visto las muestras más claras. Nada más terminar la carrera, ambos pilotos se deshicieron en elogios el uno con el otro. Incluso el encontronazo de sus dos motos, que a punto estuvo de mandarlos al suelo, fue interpretado mutuamente como un lance de la carrera más propio del pilotaje valiente que del juego sucio.

Quizá porque el deporte no puede entenderse sin rivalidad, los dos pilotos saben que su relación difícilmente llegará al grado de amistad, aunque al menos sí que intentarán que haya respeto entre ambos. El propio Jorge Lorenzo lo dice muy claro: "No digo que tengamos buen rollo ni que seamos amigos, pero al menos que podamos hablar y comentar las carreras".

GP de Alemania 2005: El origen

La chispa que encendió su larga enemistad fue el Gran Premio de Alemania de 2005, en el que Jorge Lorenzo se cayó cuando intentaba adelantar a Dani Pedrosa. Dani ganó la carrera, y en las declaraciones posteriores aseguró simplemente que "había chocado con alguien", sin mencionar en ningún momento a Jorge, quien entendió esta omisión como una "falta de humildad". A partir de entonces, ambos pilotos iniciaron una escalada de acusaciones y reproches que culminó con esa ignorancia mutua y prolongada que rodea a las grandes rivalidades. 

En 2006 y 2007 hubo un período de paz forzosa, ya que Dani Pedrosa subió de categoría y Jorge Lorenzo se mantuvo en 250cc. Pero en 2008, con el ascenso de Jorge Lorenzo, la tirantez se reanudó. El mejor ejemplo se dio precisamente en el circuito de Jerez, donde el rey Juan Carlos tuvo que mediar para que ambos pilotos se diesen la mano antes de subir al podio.

Dani representa el pilotaje virtuoso y preciso; mientras que Jorge, el temperamental y atrevido.

La pregunta que se hacen ahora muchos aficionados es si estos dos pilotos, tan diferentes sobre la moto (Dani representa el pilotaje preciso y virtuoso; mientras que Jorge, el temperamental y atrevido), serán capaces de prolongar esta tregua o si, por el contrario, cualquier lance de la competición, de los muchos que con seguridad tendrán, hará saltar de nuevo la tapa de la caja de los truenos.