El Arsenal o la filosofía del juega y deja jugar: el mismo 'adn' que el Barça, pero con menos pegada
- Dos modelos de éxito se cruzan los cuartos de la Champions
- Analizamos los pros y los contras del rival del Barcelona
- Cesc, finalmente será titular en el Arsenal
El Barcelona se juega los cuartos de la Champions ante el Arsenal de Wenger, un equipo de su 'familia futbolística', de los que juegan y dejan jugar. Desde que Guardiola llegara al banquillo azulgrana, el 'Pep Team' ha superado con nota todos los partidos importantes: la final de la Champions ante el Manchester, el 2-6 del Bernabéu, el 'Iniestazo' de Londres... Pero esta vez la historia se presenta tan diferente como incierta. A pesar de que el Barça esté un escalón por encima, si hay un equipo en el mundo que lleve su 'adn' futbolístico, ese es el Arsenal. Con menos pegada, pero la misma apuesta. Y ahí está la incógnita de una eliminatoria que se presume abierta, espectacular e impredecible: ¿Cómo responderá este Barça ante su propio estilo?
Cuando ambos equipos se enfrentan, como ya se pudo ver en la final de 2006, da la sensación de que todo puede pasar. Aquel 17 de mayo en París los dos pudieron ganar, pero fue el Barça de Rijkaard el que supo reaccionar con dos goles que culminaron la remontada. Wenger prolongaba así su maldición ante los azulgrana, a los que nunca ha ganado, y se quedaba a las puertas de la gloria. Hoy, con un equipo distinto, quizá con menos 'punch' que aquel Arsenal de Henry, Ljunberg y Pires, pero con más dinamismo en el centro del campo gracias a la consagración de Cesc, quien finalmente será titular pese a las dudas por su estado físico (según nos confirma el enviado especial de TVE, Albert Font), tendrá una nueva oportunidad. Analizamos los defectos y las virtudes de los 'gunners':
Puntos débiles
- Centrales lentos: todo apunta a que Gallas no llegará a tiempo, por lo que la pareja de zagueros la formarán Vermaelen y el veteranísimo Campbell. Corpulentos y contundentes, pero lentos. Por eso Guardiola les hará un favor si apuesta por un Henry en claro declive en lugar de Pedro. Ni el francés ni Ibrahimovic son precisamente unos velocistas para cazar los posibles regalos en profundidad de Xavi. Una de las claves puede estar en la permuta que el técnico azulgrana empleó en la goleada del Bernabéu el año pasado, moviendo a Messi al centro en determinadas fases del partido.
- Concentración: como dijo Cesc, este equipo falla en las grandes citas. En la plantilla hay muchos jugadores jóvenes con un talento descomunal, pero aún inexpertos en este tipo de partidos. Errores puntuales de concentración, como los de Oporto, no son recuperables ante equipos como el Barça. Manchester y Chelsea ya le han pasado por encima esta temporada. El Arsenal es capaz de tirar un partido por la borda en dos minutos, como le ocurrió este fin de semana. Jugándose la Premier y con el partido ganado en Birmingham, concedió un gol absurdo.
- Pegada: es cierto que marcan muchos goles, pero nada comparable a las ocasiones que genera. Necesita llegar muchas veces para acertar. La lesión de Van Persie ha afectado mucho a la efectividad del equipo. Arshavin es un genio demasiado irregular y el danés Bendtner tiene otras cualidades (es un recurso para bajar balones, juega bien de espaldas y no se arruga), pero no es ni mucho menos un 'matador'. Una definición suya es como jugar a la ruleta rusa. Puede firmar un 'hat-trick' o fallar dos claras a puerta vacía.
- Clichy: es difícil ser lateral izquierdo y no ser un punto débil cuando en frente tienes al mejor Messi, pero es que además la temporada de Clichy no está siendo para tirar cohetes. Inadvertido y en ocasiones fuera de su sitio, no es el lateral por el que llegó a interesarse Florentino Pérez.
Cuidado con...
- Cesc: no hay duda de que su recuperación es más del 50% de las posibilidades del Arsenal pasar a semifinales. El Oporto no es el Barcelona, por más que Guardiola haga hincapié en el 5-0 de la vuelta de octavos sin él. Es el máximo goleador del equipo, su capitán, y por él pasan todas las jugadas de ataque. Trabaja, construye, llega y marca. Es uno de los jugadores más completos del fútbol mundial que hace de la movilidad su mejor arma. Su capacidad tanto para bajar a recibir como para intercalarse por detrás de los medios puede traer de cabeza a Keita y Touré.
- Explosividad: es una de las grandes bazas de los 'gunners'. El Arsenal tiene a dos de los futbolistas más explosivos de Europa: Arshavin en la arrancada y el rapidísimo Walcott, este a todas horas. Si juega Cesc, sólo el ruso será titular. Alves suele irse arriba y condecer espacios, pero si guarda cierto orden táctico es difícil de superar en velocidad. Maxwell sufrirá más si sale el inglés.
- Nasri: una 'delicatessen' con el balón en los pies con el que algunos empezaron a perder la paciencia antes de tiempo. El francés está en su mejor momento desde que llegó a las islas, enrachado tras su obra de arte ante el Oporto y otro reciente golazo al Birmingham.
- Contraataque: los dos equipos querrán el balón, pero sólo uno puede tenerlo. El Arsenal tiene más capacidad que el Barcelona para jugar sin la posesión porque hace un fútbol más directo, más vertical. Llega muy rápido a la portería rival.
- Robo de balón: tanto Song como Diaby, los escuderos de Cesc, son dos grandes robadores. Intentarán taponar a Keita y sobre todo a Xavi para obligar a Touré a sacar la pelota. Uno de los dos tendrá que caer al costado izquierdo para ayudar a Clichy y hacer dos contra uno a Messi.