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Marco Simoncelli descubre su lado más humano

  • "El dinero te hace vivir mejor pero sin amigos ni salud, ¿De qué vale el dinero?"
  • "En lo primero que me fijo es en el físico, más concretamente en el trasero"

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El piloto italiano Marco Simoncelli
El piloto italiano Marco Simoncelli

El piloto italiano Marco Simoncelli, campeón del mundo de 250 en 2008, va a debutar esta temporada en la categoría reina de MotoGP. Después de pelear hasta las últimas carreras por revalidar el título, Marco correrá con el equipo Honda Gresini de MotoGP.

El piloto italiano ha pasado unos días de las navidades en Malasia realizando test en el circuito de Sepang. "En estos momentos es importante probar en pista. Tengo que continuar mejorando mi feeling con la moto. Ha sido una pena que las condiciones meteorológicas no fueran las mejores", ha asegurado.

El italiano compartió pista el otro debutante, el japonés Hiroshi Aoyama. El piloto nipón lucirá esta temporada el dorsal número '7' en homenaje a Daijiro Kato.

El campeón de los pelos 'alocados' ha contado en una entrevista en la prensa italiana cuáles son sus pasiones más allá de las dos ruedas como el cine o la música, y asegura que "el dinero te hace vivir más tranquilo, pero lo que te da la amistad y la salud no te lo aporta el dinero".

Marco Simoncelli no se está quieto nunca y el aburrirse no lo contempla. Es como un jaguar, "lo ves inmóvil a la sombra, como descansando y de repente salta", que pasa de cero a cien de inmediato.

Así es, un Marco que pasa más miedo viendo una película de terror que pilotando a toda velocidad, en quien el temor por hacerse un tatuaje es más fuerte que el deseo de hacérselo, alguien que no soporta a aquel que se mete en su casa declarándose su mejor fan, una persona que no sabe si su ropa interior se deja ver porque usa pantalones muy bajos o porque sus calzoncillos son muy grandes, en fin, un chico sencillo que todavía con su madre les basta sólo con una mirada.

Tiene las ideas muy claras aunque sus rizos pueden aparentar confusión, "me hacen parecer un loco, entiendo que pueda parecerlo porque soy un hombre que está siempre riéndose y que se ríe de todo".

No bailo porque soy un desastre

Simoncelli es un tío sano, "me han dado a probar muchas cosas pero con mis amigos nunca he necesitado nada para divertirme", comenta. Acude a las discotecas aunque no baila porque se considera un "auténtico desastre", le basta con mirar bailar a las mujeres porque "es fascinante cómo se mueven".

De las mujeres, en lo primero en lo que se fija es en el aspecto físico, más concretamente en su trasero y después el resto. Desde que ganó el Mundial de 250 en 2008 admite que su pelo "parece más bello y deseado". Las chicas se apasionan con él, aunque Marco reconoce que aún es él el que "enloquece por ellas".

Papa grita y se calienta muy rápido

Desde hace tres años mantiene una relación con una muchacha de Bérgamo pero aún no vive con ella. Marco convive todavía con sus padres porque tiene una relación espléndida con su madre, un 'sí' o un 'no' basta para poner límite al humor de su hijo. La relación con su padre también es buena aunque con él habla menos porque "papa grita y se calienta muy rápido". 

No soporta el aburrimiento, de hecho siempre está en movimiento: fútbol, kart, motocross, jugar al billar, al risk o a la brisca si hace falta. Y siempre juega para ganar. Es un apasionado del esquí desde la infancia, no le enloquece nadar pero sí el ir a la playa.

A Simoncelli le encanta el cine, prefiere los trailers a las películas de miedo que tanto le gustan a su novia, "¿Por qué voy a verlas? Si veo una película de esas después paso miedo hasta paseando por mi casa", afirma.

Si está sobre una moto no sabe lo que es el miedo, tan sólo cuando se da cuenta de que ya no puede hacer nada más para ganar o también "cuando uno pasa por un buen momento existe el miedo de perderlo".

Si no tienes salud o amistades, ¿De qué te vale tener dinero?

No es el dinero lo que le da la felicidad a Simoncelli, "el dinero te hace vivir más tranquilo pero si no tienes salud o amistades, ¿De qué te vale tener dinero?", explica.

Si hay algo que odia es la hipocresía, esa gente que están con él cuando las cosas le van bien pero que desaparecen cuando las cosas le van mal. Luchará siempre por mantener sus amistades y por defender la honestidad, "Una palabra dada por un hombre es una palabra", concluye.