Enlaces accesibilidad

Lissavetzky, presidente de la Convención contra el Dopaje

  • El organismo antidopaje pertenece a la UNESCO
  • Lissavetzky fija como objetivo la lucha contra el tráfico

Por
Lissavetzky, durante la presentación de la candidatura de España y Portugal para el Mundial 2018.
Lissavetzky, durante la presentación de la candidatura de España y Portugal para el Mundial 2018.

El secretario de Estado para el Deporte español, Jaime Lissavetzky, ha sido elegido por unanimidad presidente de la Convención Internacional contra el Dopaje en el Deporte de la UNESCO.

"Tolerancia cero", es el mensaje que quiso enviar el secretario de Estado español después de su elección y quien aseguró a Efe que "la lucha contra el dopaje es una realidad en los Gobiernos y recalcó que "el cerco se estrecha cada vez más sobre los tramposos".

Aseguró, además, que otro de los objetivos de la Convención de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) es "actuar de una manera muy importante sobre aquellos que trafican y distribuyen este tipo de sustancias".

La elección de Lissavetzky, que sustituye en el puesto al ruso Viacheslav Fetisov, se ha producido en el curso de la primera de las tres jornadas de sesiones de la segunda conferencia de las partes de esta Convención, que se celebran en París.

En ellas, los 128 Estados miembros de la Unesco que han ratificado la Convención que se aprobó en 2006, trabajarán junto con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) para revisar la lista de sustancias y métodos prohibidos, que entrará en vigor en 2010, explicó Lissavetzky.

Además, se intentará aumentar la dotación destinada al Fondo de la Unesco contra el dopaje y se trabajará sobre la protección de datos de los deportistas, aseguró el nuevo presidente, quien dijo estar "muy satisfecho" por su elección, que entiende como "un reconocimiento a España", que está "a la vanguardia en la lucha contra el dopaje".

Lissavetzky aseguró que "se ha avanzado mucho" desde la aprobación de la convención hace dos años, que sirve como "paraguas jurídico" para que "las naciones pudieran firmar el código mundial antidopaje" de la AMA.

Recordó, no obstante que todavía quedan 68 países que no han ratificado el texto, por lo que uno de los objetivos de su presidencia será llegar "al cien por cien", indicó.