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Un Inter necesitado viaja a Rusia

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Diego Milito y Samuel Eto'o reaccionan después del gol de la Sampdoria
Diego Milito y Samuel Eto'o reaccionan después del gol de la Sampdoria

Un Inter de Milán decaído por su primera derrota liguera y con necesidad de hacer olvidar su pobre actuación contra el Barcelona, viaja a Rusia para enfrentarse al Rubín Kazán, líder de la riga rusa, al que le urge sumar puntos para no perder comba en el Grupo F de la Liga de Campeones.

El equipo tártaro cayó en Kiev (3-1) en su debut en Liga de Campeones, pese a que se adelantó en el marcador con un gol de falta del argentino Domínguez, por lo que es el farolillo rojo del grupo. Los rusos pecaron de conservadurismo, falta de experiencia y, principalmente, escasez de plantilla, lo que a la postre podría costarles muy caro en esta competición.

Hace dos semanas el Rubín era un equipo en racha, pero la derrota frente al Dinamo les ha sumido en una pequeña crisis de juego y resultados. En las últimas dos jornadas de liga, el Rubín empató fuera y perdió en casa, con lo que ha visto recortado su ventaja sobre el Spartak Moscú a los cuatro puntos. El equipo irreductible de mediados de septiembre es ahora una escuadra que afronta con muchas dudas la visita del todopoderoso equipo italiano.

Pese al potencial del rival, es poco probable que el técnico del Rubín introduzca cambios en el once inicial, ya que no tiene mucho donde elegir, a lo que se suma que el sudafricano Sibaya es baja por acumulación de tarjetas. El ruso Sharónov y el español Navas son indiscutibles en el centro de la defensa, al igual que Semak en el medio centro y el turco Karadeniz como enlace con la delantera.

Las esperanzas del equipo ruso residen en Domínguez, que ha rendido a un gran nivel desde que aterrizó en Kazán procedente del Zenit San Petersburgo, y en el corpulento Bujárov. Curiosamente, Bujárov llega al partido con ganas de reivindicarse, ya que, desde que fue convocado por vez primera a la selección por el holandés Guus Hiddink, su rendimiento ha bajado muchos enteros.

Será interesante ver cómo se las arregla contra los experimentados defensas italianos, a los que supera en potencia y envergadura.

El Inter quiere cambiar la mala imagen que cosechó ante el Barça

El Kazán tendrá delante a un Inter que necesita hacer olvidar su última actuación en el campeonato italiano, con una derrota ante el Sampodria, que le relegó al tercer puesto de la clasificación. Los 'nerazzurri' viajan a Rusia para intentar cambiar la pobre imagen que dejó su actuación contra el Barcelona en el estadio milanés de San Siro, en el primer encuentro de la fase de grupos de la Champions, en el que mostraron un juego excesivamente defensivo y conservador.

El técnico Jose Mourinho no puede contar para la ocasión con el ex madridista Wesley Sneijder ni con el brasileño Thiago Motta, ambos lesionados, mientras tampoco viajó a Rusia el defensa italiano Marco Materazzi.

Existe preocupación, además, por las condiciones físicas de los argentinos Diego Milito y Esteban Cambiasso, así como por el centrocampista ghanés Sulley Muntari. Todo apunta que Mourinho se decida por un 4-3-1-2, con el camerunés Samuel Eto'o y Milito como pareja atacante. Ambos intentarán poner fin a su sequía de goles en la Liga de Campeones, ya que en el encuentro contra el Barça ninguno de los dos logró superar al portero del equipo catalán, Víctor Valdés.

No obstante, ante la situación de Milito, que en el partido del pasado sábado contra el Génova evidenció signos de cansancio, Mourinho podría optar por dejar al argentino en el banquillo al inicio del encuentro. De ser así, la opción del italiano Mario Balotelli, que en el estadio genovés de Marassi demostró el buen momento que atraviesa, cobra fuerza como alternativa preferida del portugués.

Otro que podría estar en el once inicial es el francés Patrick Vieira, debido a los problemas físicos de Muntari. El equipo milanés llega a Kazán en un momento en el que Mourinho se encuentra envuelto en la polémica en Italia, ya que tras dos semanas evitando hablar con la prensa, el portugués hizo sus primeras declaraciones el pasado fin de semana y precisó que sólo lo hacía forzado por su contrato.