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Raúl le da la bienvenida a Juande

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'Esta victoria da moral para el sábado'

Con dos tantos, un pase de gol y un compromiso incuestionable, Raúl González ha alentado la 'era Juande Ramos', la nueva etapa abierta de golpe en el Real Madrid y que ha apaciguado, momentáneamente, la inestabilidad del club, para nutrir además el estímulo del equipo blanco en vísperas de la cita del Nou Camp.

El aire fresco esperado con el cambio en el banquillo apenas se notó al principio de la última noche europea del año. Ni en la alineación, donde la única alteración fue la titularidad en la meta del polaco Jerzy Dudek por Iker Casillas, motivada más por el esfuerzo acumulado por el internacional español que por cuestiones tácticas, ni en el terreno de juego.

Casi no ha tenido Juande Ramos tiempo de asimilar el embarque en su nueva aventura, pero los futbolistas tampoco demostraron una predisposición especial ante el golpe de timón determinado por el presidente Ramón Calderón.

Fue el holandés, sin embargo, el que tanteó al meta por primera vez con un disparo que se marchó fuera. Vino seguido de otro posterior del argentino Gonzalo Higuaín que rechazó Vyacheslav Malafeev.

Pero a pesar de las matemáticas dio la sensación de que el Real Madrid apenas creyó en la posibilidad de ser primero de grupo. Al menos, esa pinta ofreció tanto el equipo como el ambiente. Espíritu de trámite.

El tanto llegó en el momento menos esperado. En un tramo plano del partido. Cerca de la media hora Van der Vaart envió al aire un centro que Malafeev no consigue atajar. Dejó el balón muerto, blando. Y Raúl, desde atrás, aprovechó el error para marcar.

Tranquilizó mucho la situación el gran gol de Robben, que aprovechó un centro de Raúl para encarar al portero del Zenit y firmar una precisa vaselina inalcanzable para el meta. Casi al momento, el nuevo técnico del Real Madrid resguardó a Guti, al que sustituyó por Javi García.

Robben, que ofreció una de sus mejores versiones, le devolvió la asistencia a Raúl, que recuperó la definición de sus tiempos de antaño, para desempolvar la 'palanca' que popularizó y dar sosiego al encuentro. Marcó el tercero. Después fue al banco. Otra mirada al Camp Nou.

El palo desdibujó dos veces los esfuerzos del Zenit. Fayzulin y Danny se encontraron con los postes en sus merecidas ocasiones de gol.