Enlaces accesibilidad

El último frontón de Madrid, amenazado de ruina

  • La Unesco exige la rehabilitación del 'Beti-Jai', amenazado de ruina
  • Se ha creado una plataforma ciudadana para salvarlo
  • El Frontón Madrid, otro santuario de la pelota, será un hotel de lujo

Por
El Beti-Jai, histórico frontón madrileño en ruinas

El 'Beti-Jai' ("Siempre fiesta", en euskera) es el último frontón de Madrid, una ciudad  que vivió una intensa actividad pelotari hasta bien entrada los años treinta, con cuatro grandes frontones  que ofrecían una programación  diaria de pelota a más de 16.000 espectadores en una ciudad que apenas superaba los 800.000 habitantes.  Esta considerado  desde los años noventa como un monumento histórico artístico por sus características singulares. Se encuentra en ruina y con peligro de venirse abajo por la desidia de la Administración que lleva más de una década sin actuar.

 

La UNESCO  quiere declararlo monumento Patrimonio de la Humanidad no sólo por sus singularidades arquitectónicas, sino por haber albergado una actividad deportiva tan antigua como la pelota, pero exige un plan de rehabilitación integral y un compromiso de uso, relacionado con la pelota. Así ocurrió con el "Puente Colgante" de Bilbao que desde hace dos años goza con el privilegio de ser un momento catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Está situado en la calle Marqués de Riscal,  en uno de los barrios más lujosos y distinguidos de Madrid, en pleno barrio de Chamberí. Construido en 1893 por Joaquín Rucoba (1844-1919) el arquitecto cántabro que construyó entre otros edificios el teatro Arriaga de Bilbao y la plaza de toros de Málaga. Está considerado como la Capilla Sixtina de la pelota y es un ejemplo singular, con elementos neomudéjares y una balconada de hierro forjado única. El tsunami especulador quiso acabar con el 'Beti-Jai' y hasta se quiso transformarlo en un hotel. Rafael Moneo llegó a elaborar un anteproyecto, pero se retiró como otros arquitectos que no han querido contribuir con su firma en la desaparición del frontón.

Una plataforma ciudadana recientemente constituida  quiere evitar su definitiva desaparición, exigiendo a las autoridades públicas que intervenga con carácter supletorio en los primeros trabajos de consolidación y rehabilitación e inicie la expropiación ante la inacción  de los dueños del frontón. La platorma no quiere que desapararezca el 'Beti-Jai' como otros frontones históricos.

 

El Frontón Central, en la plaza del Carmen, fue demolido en los años cuarenta para ser transformado en un teatro y luego en unos cines. La piqueta acabó  en 1973 con el Recoletos,  una joya del ingeniero Eduardo Torroja que ideó  en  los años treinta del pasado siglo dos enormes bóvedas de cañón construidas en hormigón y sin apoyos intermedios cubriendo una superficie de 52X33 metros. Este alarde tecnológico sigue estudiándose en las Escuelas de Arquitectura. Otro santuario de la pelota está a punto de desaparecer.

El Frontón Madrid, inaugurado en 1929, se convertirá en unos meses en un hotel de lujo y en un estacimiento subterráneo. Termina así la lenta agonía de un edificio histórico,  situado a escasos metros de la Puerta del Sol. Cerrado hace veintisiete años en su cancha se disputaron trofeos como el de San Isidro que reunió a los mejores pelotarias. Fue el único frontón del mundo con el raro privilegio de contar con partidos de mujeres, las raquetistas. Esas misma mujeres ganaron a finales de los setenta una demanda por despido improcedente y tuvieron que se readmitidas después de que su empresa, el Frontón donde tantos partidos habían ganado, las echaran porque eran demasiado mayores y no podían jugar.

En el Frontón se rodó una película mítica, el "Crack", de José Luis Garcí de director y con Alfredo Landa como protagonista. Marcó una época. También fueron famosas en este recinto las veladas de boxeo y hasta conciertos de rock. Eran los últimos estertores de uno de los últimos santuarios de la pelota vasca.

El Beti-Jai puede acompañarle y desaparecer para siempre. Si esto ocurre la ciudad perderá parte de su historia, de su memoria colectiva, cuando la pelota era en los años treinta del pasado siglo  el deporte de moda y los pelotaris eran los ídolos del gran público como hoy ocurre con Rafa Nadal. La plataforma "salvemos al Beti Jai" quiere recrear en enero un partido de pelota en un gran frontón virtual. Desde el cierre del Fronton Madrid en los años 80 no ocurría esto en la capital, y los madrileños podrán disfrutar, como sus abuelos, de este deporte.